General Motors y Honda se unen para desarrollar dos vehículos eléctricos
Ambos coches se basarán en la nueva plataforma para eléctricos de GM y equiparán sus nuevas baterías Ultium, fabricadas junto a LG Chem
General Motors y Honda desarrollarán dos vehículos eléctricos que la firma japonesa comercializará en Estados Unidos y Canadá a partir de 2024. Así lo han anunciado ambas compañías en un comunicado conjunto, detallando que los coches se basarán en la plataforma global para coches eléctricos de GM y equiparán su nueva generación de baterías, llamadas Ultium. No obstante, tanto el diseño exterior como el interior, correrán a cargo de Honda.
Estos vehículos se producirán en las plantas de General Motors en Norteamérica. Según Rick Schostek, vicepresidente ejecutivo de Honda América, "esta colaboración unirá la fuerza de ambas compañías y desbloqueará economías de escala para acelerar nuestros planes de electrificación y avanzar en nuestros esfuerzos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero".

GM compartirá su tecnología autónoma
Otra muestra de la buena relación de las marcas es que los dos vehículos que GM y Honda desarrollarán equiparán el sistema de asistencia a la conducción de la empresa estadounidense, llamado Super Cruise, que permite al coche seguir una ruta sin la necesidad de que el conductor tenga sus manos en el volante. No obstante, recibirá un nombre específico para adaptarse a la marca Honda. Además, incorporarán las funciones de seguridad de GM, integrados en el sistema OnStar, que integrará en el sistema de infoentretenimiento HondaLink.

Este acuerdo significa un paso importante para Honda. Mientras General Motors se ha comprometido seriamente con la electrificación, anunciando inversiones por valor de 20.000 millones de dólares hasta 2025 y la intención de fabricar hasta 20 modelos eléctricos para 2023, Honda había rechazado la idea de lanzar su eléctrico Honda e en los mercados norteamericanos, además de detener la comercialización del eléctrico Clarity EV. La idea de la marca japonesa era apostar por los híbridos en Norteamérica.