Tesla ya entrega sus coches fabricados en China
Tesla ya entrega coches fabricados en una planta que empezó a construir hace menos de un año en Shanghái
Menos de un año ha tardado Tesla en construir su primera planta fuera de Estados Unidos. Ya dijo Elon Musk que su plan era producir coches en el Gigante Asiático a finales de este año. Pocas veces se cumplen las fechas que lanza el emprendedor, solo hay que recordar la demora con el Model 3, pero esta vez, ha conseguido su propósito.
Tesla compraba en octubre del año pasado un terreno de 864.995 metros cuadrados en Shanghái por 121,44 millones de dólares en el que inició, el pasado 7 de enero, la construcción de lo que iba a ser su 'Gigafactory' en el mercado más importante del mundo, tanto para vehículos de combustión como eléctricos, por volumen. No en vano, a China van a parar más de la mitad de los eléctricos producidos en todo el planeta.
Con el favor del gobierno chino
Tesla ha invertido más de 2.000 millones de dólares, unos 1.780 millones de euros, para levantar su nueva planta. Con estas instalaciones, la firma de Musk se convierte en el primer fabricante extranjero autorizado para producir coches en China sin la necesidad de asociarse con ninguna otra marca local, obligación que sí han tenido que cumplir Audi, Mercedes-Benz o BMW, por ejemplo, para producir sus propios eléctricos en el Gigante Asiático.

Por si fuera poco, para llevar a cabo su faraónica obra en menos de un año, la compañía contó con la ayuda de las autoridades locales, que se ofrecieron para que estuviera terminada en los plazos deseados.
El siguiente paso
Tesla produce en China el Model 3 y, cuando llegue, también ensamblará el SUV derivado del mismo, el Model Y. Fabricar en el Gigante Asiático permite a la compañía estadounidense abaratar costes, aumentar sus márgenes y ahorrarse los aranceles a coches importados desde Estados Unidos.

El Model 3 fabricado en China cuesta 355.800 yuanes, unos 45.000 euros, 11.000 euros menos que las unidades importadas desde Fremont, California.