Toyota y DIFFER consiguen producir hidrógeno a partir de aire
La producción de hidrógeno a partir de fuentes de energía renovables permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
Lo que parece imposible a veces puede convertirse en realidad, y es que una investigación llevada a cabo por DIFFER, el Instituto holandés de investigación energética fundamental, en colaboración con Toyota Motor Europe (TME), ha conseguido producir hidrógeno mediante un dispositivo especial en contacto con el aire que al exponerlo a la luz del sol comienza a producir combustible sin ningún coste.
A través de esta alianza, DIFFER y TME buscan una forma innovadora de producir hidrógeno directamente a partir de aire húmedo. Para ello pretenden desarrollar un dispositivo que absorba el vapor de agua y lo separe directamente en hidrógeno y oxígeno utilizando la energía del sol.
Los motivos que han llevado a ambas partes a investigar en este método innovador de producción de hidrógeno son la necesidad de nuevos combustibles sostenibles para reducir la dependencia que tenemos de los combustibles fósiles, y la necesidad de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

A lo largo del año pasado, DIFFER y TME demostraron a través de un estudio conjunto la viabilidad de que su proyecto realmente funcionase. Los investigadores han desarrollado una nueva célula fotoelectroquímica de estado sólido que puede obtener agua del aire y generar después hidrógeno a partir de la luz del sol. Este primer prototipo alcanzó un increíble 70% del rendimiento que se obtiene al llenar un dispositivo equivalente con agua.

Mejoras y ampliación
Actualmente, la siguiente fase del proyecto consiste en que los colaboradores mejoren considerablemente el proceso. "En nuestro primer prototipo, utilizamos fotoelectrodos que se sabe que son muy estables. Sin embargo, el material empleado solo absorbe la luz ultravioleta, que supone menos del cinco por ciento de toda la luz solar que llega a la Tierra. El siguiente paso, por tanto, es aplicar materiales de vanguardia y optimizar la estructura del sistema para incrementar tanto la entrada de agua como la cantidad de luz solar que se absorbe", explicó Tsampas.Una vez finalizado este proceso, la investigación se centrará en ampliar la escala de la tecnología, ya que las células fotoelectroquímicas actuales son muy pequeñas. El tamaño de éstas debe aumentar en al menos dos o tres órdenes de magnitud para que sean económicamente viables.
"Aún no estamos en ese nivel, pero esperamos que algún día ese tipo de sistemas se puedan llegar a utilizar como fuente de energía en las viviendas particulares o en el repostaje de los vehículos para realizar desplazamientos cotidianos", señaló Tsampas.