El análisis del GP de los Países Bajos de F1
La batalla entre Verstappen y Hamilton promete emociones fuertes y el holandés es cada vez más efectivo
Max Verstappen se hizo fuerte en Zandvoort y la espectacular victoria le ha permitido recuperar el mando del Mundial. La batalla entre Max y Hamilton promete emociones fuertes en la recta final del campeonato.
1. Max pone los puntos sobre las íes
Esta carrera estaba subrayada en su calendario de forma especial. En primer lugar, era la primera vez que disputaba una carrera en casa y lo hacía con un coche ganador y con ganas de sacarse la espina de las trifulcas de Silverstone y Budapest. Max ha conseguido su objetivo, poner los puntos sobre las íes. Ha salido de Zandvoort más reforzado que nunca, puesto que a la pole position sumó su séptima victoria de la temporada en trece grandes premios, un triunfo que llegó bajo una gran presión de Hamilton y Mercedes, que utilizó a Bottas como escudero de Lewis para tratar de frenar al holandés. Por otro lado, Verstappen ha conseguido recuperar el liderato de un campeonato abierto, apasionante, espectacular e incierto. Los tres puntos de ventaja que tiene ahora sobre el eterno campeón, que nunca se da por vencido, refrendan sus opciones, pero insisto Hamilton es mucho Hamilton.
2. La marea naranja
Impresionante el ambiente que se ha vivido este fin de semana en Zandvoort, un circuito espectacular, repleto de aficionados que le daban una atmósfera y un colorido únicos, volcados en pos del héroe local: Max Verstappen. La marea naranja que ya lleva un tiempo acompañándonos ha vivido su momento álgido y, como es lógico, es fácil hacer un paralelismo con el auge que vivimos en España con la irrupción de Fernando. El boom Alonso tuvo tal onda expansiva que en 2007, después de ganar dos títulos mundiales y fichar por McLaren, se vivió un fin de semana único en el Circuit de Catalunya, con más de 350.000 fans contabilizados durante un Gran Premio inolvidable. Ello dio paso a que se celebraran dos carreras en el país, pero también que la audiencia fuera bajando a medida que los resultados del asturiano decayeran por la falta de un coche competitivo, sobre todo desde que abandonó Ferrari a finales del 2014.