Los trucos infalibles para quitar el hielo del cristal del coche ahora que llega el frío y el invierno
El invierno, de forma oficial, entrará el 22 de diciembre, pero las temperaturas que se están registrando estos últimos días ya se pueden considerar de dicha estación. Tendremos que ir acostumbrándonos a que por las mañanas, mientras vamos de camino al trabajo, veremos los coches llenos de escarcha.
De hecho, es muy probable que alguno de esos coches en la fría calle sea tuyo, por lo que llegar y encontrarte ese hielo en los cristales es bastante molesto. Sin embargo, con una serie de pequeños trucos o consejos puedes olvidarte de ese hielo que se forma en el coche.
¿Cómo prevenir que se forme hielo en los cristales del coche?
Aunque existen consejos concretos para retirar el hielo, es igual o más importante saber prevenirlo para que no te suceda. Por ejemplo, si la noche anterior partes una cebolla y la restriegas por el cristal del coche, esta misma genera una capa que dificulta mucho la formación del hielo. No es un truco mágico, es decir, no esperes encontrarte sin absolutamente nada de hielo, pero sí que hará que haya menos cantidad y sea más fácil de retirar.
Otra forma muy práctica es la de usar algún objeto protector sobre el cristal del coche. Por la noche, cubre el parabrisas con un cartón, una manta vieja o incluso una bolsa de plástico grande. Esto evitará que el hielo se forme. Además, si le rocías algo de agua con sal sobre la funda puede evitar que se congele sobre el cristal.
Los trucos para quitar el hielo del cristal
Un método rápido y eficaz es utilizar una solución casera hecha con 2 partes de alcohol isopropílico y 1 parte de agua. Si quieres mejorar su efecto, añade unas gotas de detergente líquido. Este remedio casero derrite el hielo en cuestión de segundos, ya que el alcohol tiene un punto de congelación muy bajo. Solo necesitas rociarlo sobre el cristal y ver cómo el hielo desaparece. No obstante, ten mucho cuidado con los productos químicos, no solo por tu salud, sino también para no dañar los cristales del coche.
Otro truco muy común, y casi que el más eficaz en estos casos, es el del agua tibia. Sin embargo, uno de los errores más comunes es echar agua caliente directamente sobre el cristal, lo que puede causar grietas por el choque térmico. Sin embargo, si colocas agua caliente en una bolsa resistente, como un guante de látex o una bolsa de plástico, y la pasas por el cristal, conseguirás derretir el hielo de forma uniforme y segura.
Consejos extra para evitar daños en el cristal del coche
Aunque todos estos trucos sean bastante efectivos, siempre hay que ir con cuidado, ya que los cristales se pueden estropear en cuestión de segundos si no tenemos una serie de precauciones: