Abarth 500e: el pequeño escorpión se electrifica
Abarth ha sido siempre sinónimo de deportividad y prestaciones. Su firma ha ido asociada al mundo de la competición logrando un sinfín de victorias y trofeos. Sin embargo, los tiempos actuales obligan a sumarse a las tendencias de movilidad sostenible y la marca del escorpión no ha sido ajena a esta situación.
De ahí el lanzamiento del Abarth 500e, el primer modelo cien por cien eléctrico de la marca que, pese a ello, no renuncia a seguir manteniendo su ADN con unas excelentes prestaciones y el sello de deportividad que le ha caracterizado siempre, pero siendo mucho más respetuoso con el medio ambiente.
Mucha personalidad
Este Abarth 500e está basado en la nueva plataforma para eléctricos que también utiliza el Fiat 500e pero Abarth le ha dado a la carrocería su toque personal que la caracteriza y distingue. Mide 3,63 metros de largo, la anchura es de 1,68 metros, la altura es de 1,52 metros y se ha ganado dos centímetros y medio más de distancia entre ejes llegando a los 2,32 metros.
Estéticamente ofrece una imagen no solo más atractiva sino también más “contundente” gracias a unos paragolpes anchos, un frontal con unos grupos ópticos con luces led rediseñados, unas llantas de atractivo diseño que pueden ser de 17 o 18 llantas según modelo y en la zaga destaca un gran spoiler. Para acabar de darle el toque, en los lados se ha dispuesto el nuevo logo electrificado de la marca. El difusor trasero es nuevo así como las carcasas de los retrovisores en gris mate. La carrocería está disponible en cinco llamativos colores: rojo, negro, verde ácido, azul poison y blanco.
Interior muy cuidado
Abarth ha puesto especial cuidado en ofrecer un interior que respira calidad tanto en los materiales como en los acabados. En el centro del salpicadero se ha situado una pantalla táctil de 10,25 pulgadas desde la que puede controlarse todo el funcionamiento de la batería, carga y autonomía así como el sistema de infoentretenimiento. La conectividad está asegurada tanto a Apple CarPlay y Android Auto sin cables.
El volante es grueso y de tres brazos, mientras que los asientos tipo baquet, llevan el logo del escorpión en los reposacabezas y están forrados en Alcantara, al igual que la parte superior del salpicadero. La presencia de la batería, ubicada bajo el piso, no ha restado capacidad al maletero que ofrece 185 litros. Por lo demás, en la zona intermedia entre asientos hay hueco para dejar cosas así como en las puertas.
Tres modos de conducción
El motor que anima a este pequeño 500e ofrece una potencia de 155 CV y se alimenta a través de una batería de iones de litio que tiene una capacidad de 42 kWh. Se puede recargar en corriente alterna a un máximo de 11 kW o en corriente continua hasta 85 kW. En este caso en tan solo 35 minutos se consigue el 80 por ciento de la capacidad de carga. En cuanto a la autonomía, según el modelo, se sitúa entre 264 y 242 kilómetros según mediciones WLTP. Según anuncia la marca, el consumo eléctrico promedio es de 18 kWh.
El conductor dispone de tres modos de conducción. El modo Turismo está más orientado a una conducción urbana y la potencia queda limitada a 136 CV; el modo Scorpion Street ofrece las máximas prestaciones y además aumenta el nivel de frenada regenerativa mientras que el modo Scorpion Track está pensado para que el conductor disfrute al máximo de las prestaciones con la máxima potencia a la vez que reduce el nivel de frenada regenerativa al mínimo.
Buenas prestaciones
Abarth se ha sumado a la electrificación pero no ha renunciado al espíritu deportivo que ha sido su característica. Este 500e ofrece unas buenas prestaciones. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos y alcanza una velocidad máxima autolimitada de 155 km/h. La ubicación de la batería bajo el piso ofrece un centro de gravedad muy bajo lo que sumado a una mayor anchura de vías facilita disfrutar de una excelente estabilidad y un comportamiento dinámico que a los más adictos de la marca satisfacerá plenamente.
Solo podrían echar de menos el sonido del motor pero para eso la marca italiana ha creado un sonido artificial que imita el sonido de un motor de gasolina Abarth inspirado en el famoso escape Record Monza. No es lo mismo pero puede compensar.
El coche ya está a la venta y el precio es de 38.600 euros para el Abarth 500e y 42.600 euros para el Turismo 500e.