Bentley alcanza nuevas cotas de lujo con el nuevo Flying Spur
El Flying Spur se ha convertido en uno de los modelos más reconocidos de Bentley por ser un ejemplo de lo que la marca siempre ha ofrecido, grandes berlinas de altas prestaciones donde la calidad de los acabados y el lujo son la norma. Ahora, Bentley ha actualizado el modelo en la que será su cuarta generación.
Como no podía ser de otra manera, la firma de Crewe ha trabajado para que no falte ninguno de los aspectos que hacen del Flying Spur uno de los coches más deseados del segmento de lujo, adaptándolo a los nuevos tiempos con el nuevo propulsor híbrido enchufable de la marca, que también montará el futuro Continental GT, y con retoques estéticos y en el interior.
Un motor superlativo
La principal novedad del nuevo Flying Spur es su nuevo motor híbrido enchufable, que en Bentley llaman Ultra Performance Hybrid, que combina un propulsor V8 biturbo de 4,0 litros con un motor eléctrico. Este sistema híbrido permite al Flying Spur alcanzar una potencia total de 782 CV y un par motor de 1.000 Nm. En comparación con el modelo anterior, ofrece un incremento del 19% en potencia y un 11% en par motor. La aceleración es notable, con una capacidad para pasar de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos, medio segundo más rápido que su predecesor.
El nuevo Flying Spur también presenta mejoras en términos de eficiencia y emisiones. Su motor eléctrico proporciona 190 CV y hasta 76 km de autonomía en modo eléctrico puro, con emisiones de CO2 un 90% menores que el modelo anterior. La batería de 25,9 kWh se puede recargar completamente en menos de tres horas en puntos de carga de hasta 11 kW de potencia.
El nuevo propulsor viene acompañado con ajustes en el chasis para que su comportamiento dinámico sea tan cómodo como deportivo. En ese sentido, cuenta con el Bentley Performance Active Chassis, que incluye la dirección a las cuatro ruedas y el sistema Dynamic Ride. Los nuevos amortiguadores permiten una diferenciación clara entre los modos de conducción Confort, Bentley y Sport, mejorando tanto el confort como la dinámica de conducción.
Novedades estéticas
Exteriormente, el diseño del Flying Spur se mantiene fiel a la estética musculosa y elegante de la generación anterior, pero con detalles renovados. La parrilla delantera y el difusor trasero han sido actualizados, y el acabado Brightware en grafito añade un toque deportivo. También se introducen nuevas llantas de 22 pulgadas y un paquete aerodinámico Styling Specification, opcional, que puede ser de color de la carrocería o en fibra de carbono.
En el interior, Bentley ha mejorado la experiencia de lujo de su habitáculo con nuevas opciones de personalización, como costuras y tapicerías en 3D. Se incorporan también nuevas funciones de bienestar, como la ionización del aire y el ajuste postural automático de los asientos. La pantalla de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas sigue siendo una opción destacada, y la nueva aplicación My Bentley App Studio ofrece acceso a diversas aplicaciones útiles y compatibilidad con los teléfonos móviles más habituales. El conductor contará con la capacidad de preaciondicionar el habitáculo a través de una aplicación para el móvil, así como de controlar la carga del vehículo.
Como es habitual en este segmento, Bentley seguirá ofreciendo amplias opciones de personalización para el Flying Spur. Los clientes pueden elegir entre 101 colores de pintura y una variedad de acabados interiores, incluyendo opciones de piel, madera y acabados técnicos. Además, hay tres sistemas de audio disponibles, desde el estándar de 650 vatios hasta el sistema Naim de 2.200 vatios.