El Skoda Octavia obtiene las 5 estrellas de Euro NCAP

La cuarta generación del Skoda Octavia entra en la lista de los coches más seguros del Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (Euro NCAP) tras obtener la máxima puntuación de cinco estrellas; una calificación que comparte con modelos como el Lucid Air, Lexus RX, Mercedes-Benz GLC, Chery Omoda 5, Volkswagen ID. Buzz, Maxus Mifa 9, Ford Ranger, Volkswagen Amarok, Land Rover Discovery Sport, MG4 Electric y Tesla Model S.

El bestseller de Skoda ha obtenido una puntuación del 86% en la categoría de protección de los pasajeros adultos y del 84% en la de protección de los pasajeros infantiles. En cuanto a los sistemas de asistencia a la seguridad (Safety Assist), el Octavia ha superado su calificación de 2019, pasando de un 79% a un 81%.

Y es que en junio de 2022, Skoda realizó ciertas mejoras en el equipamiento de seguridad del Octavia, dotando a su modelo estrella de un airbag central, situado entre el conductor y el copiloto, y un airbag de rodilla para el conductor. Además, la última generación de los sistemas de asistencia al conductor del Octavia ahora ejecuta maniobras en el freno de manera automática cuando detecta que hay riesgo de choque en cruces o en situaciones en las que hay un ciclista en el carril. Asimismo, el sistema de detección de fatiga del vehículo ahora también emite una alerta audiovisual para garantizar una mayor seguridad.

Las pruebas de Euro NCAP son más estrictas desde 2020 con el objetivo de realizar simulaciones de accidentes más realistas y analizar sus consecuencias. Hasta 2019, la prueba de colisión frontal consistía en conducir un vehículo a 64 km/h en dirección a una pared sólida con una barrera deformable. No obstante, desde 2020, la prueba emplea una barrera móvil de 1.400 kilogramos que viaja a una velocidad de 50 km/h hacia un vehículo que viene de frente a la misma velocidad.

Respecto a la prueba de colisión lateral, la velocidad de la barrera ha aumentado de 50 a 60 km/h y el peso ha incrementado de 1.300 a 1.400 kilogramos. Esto hace que el vehículo que se pone a prueba tenga que absorber un 55% más de energía cinética que antes.

Además, desde 2020 también se han endurecido los criterios para el sistema de frenado de emergencia automático. Para ello, se han incluido más simulacros en cruce y se ha aumentado de 10 a 15 km/h el rango de velocidad en el que actuaría el sistema de frenado automático.