Hyundai Ioniq 5 N, un eléctrico radical para todos los días

La tradición deportiva de Hyundai no acaba con la era eléctrica, sino que se intensifica. Así se demuestra con la llegada del Ioniq 5 N, el primer modelo 100% eléctrico de la división de vehículos deportivos de la firma coreana.

Pese a propulsarse con un motor libre de emisiones, el Inoq 5 N cumple con los tres estándares de los ‘N’, al ofrecer un comportamiento en curva sobresaliente, una soberbia capacidad en circuito, y una gran usabilidad para el día a día. O al menos eso es lo que promete la marca, porque por el momento lo único que hemos podido hacer es ver su diseño en la primera presentación internacional del modelo.

Realmente ofrece un aspecto mucho más imponente que el Ioniq 5 de serie. Frontalmente es imponente, gracias a unos paragolpes mucho más voluminosos que ensanchan y acercan el coche al suelo, transmitiendo una sensación mayor de aplomo al estar cosido al asfalto. Pero no hablamos sólo de apariencia, sino que en Hyundai aseguran que todos los elementos añadidos en el ‘N’ son funcionales y tiene una finalidad dinámica o aerodinámica.

La rejilla de la ‘N Mask’ cuenta con grandes aperturas dinámicas para ayudar a refrigerar el sistema de propulsión y las baterías. Al igual que el alerón recorre la parte inferior del paragolpes, o los flaps en los extremos laterales, que dirigen el flujo de aire hacia las ruedas para enfriar el sistema de frenado que se alberga en las imponentes llantas de aluminio forjado de 21 pulgadas, con neumáticos 275/35R21 Pirelli P-Zero.

En la zaga donde descubrimos un enorme alerón en dos secciones separadas por la clásica luz de freno triangular de los Hyundai N. Y en la parte baja asoma un grandísimo difusor que mejora la evacuación del viento además de incrementar el downforce, y por tanto la estabilidad del coche a altas velocidades.

Los paragolpes más voluminosos hacen que el Hyundai Ioniq 5 N sea 80 milímetros más largo que el modelo de serie, también es 50 milímetros más ancho, pero en cambio es más bajo, ya que las suspensiones se han diseñado desde cero, para reducir el centro de gravedad y optimizar así la conducción deportiva.

Además, los asientos N están situados unos 20 mm más bajos que los de la especificación básica. Esto, junto a los refuerzos laterales, hacen que un ose sistema un auténtico piloto en el puesto de mando. Una sensación que se incrementa al tener al frente un volante N de nuevo diseño, que presenta por primera vez el logotipo N de forma prominente, flanqueado por botones N que establecen el modo de conducción deseado. El botón Grin Boost situado a las 3 en punto permite un acceso instantáneo e intuitivo para maximizar la aceleración y la diversión. Las levas están óptimamente situadas al alcance de la mano del conductor.

Incluso los pedales y la consola central de Ioniq 5 N están optimizada para la conducción en circuito con almohadillas para las rodillas y soporte para las espinillas, así como un reposabrazos deslizante.

El Hyundai Ioniq 5 N está disponible con dos colores exclusivos de la división N: El Azul Performance Glossy y el Azul Performance Matte, ambos acentuados con el nuevo color Naranja Luminoso Mate, mediante una franja que recorre prácticamente todo el perímetro del vehículo.

Una de las cosas que más nos impresionó del Ionoq 5 N es que ofrecerá, según la marca, las mismas sensaciones dinámicas que un coche de combustión, gracias principalmente a los sistemas N e-shift y N Active Sound. El N e-shift simula la transmisión de doble embrague (DCT) de ocho velocidades de los coches N con motor de combustión interna (ICE), imitando incluso cortes de revoluciones en la zona roja y la sensación de impulso entre cambios.

A su vez, el N Active Sound+ integra un sistema de 10 altavoces (ocho internos y dos externos) que ofrece tres temas de sonido distintos. El tema “Ignition” simula el sonido de los motores 2.0T de N con los clásicos petardeos, y el ‘Evolution’ ofrece un sonido característico de alto rendimiento inspirado en el RN22e. El tema ‘Supersonic’ es un concepto único inspirado en los aviones de combate bimotores, con volumen variable en las curvas. El objetivo de N Active Sound+ es proporcionar a los conductores una referencia acústica para calibrar la potencia que se está utilizando.

Al inicio, lo más llamativo del Ioniq 5 N es su potencia, puesto que sus dos motores eléctricos entregan 650 CV, con los que puede acerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, y alcanzar los 260 km/h de velocidad punta, gracias en parte a la energía que le suministra su nueva batería de 84 kWh (en vez de 77 kWh), que se puede recargar hasta a 350 kW en corriente continua.

Con la función N Grin Boost se maximiza la aceleración con un incremento de potencia de 10 segundos, mientras que el N Launch Control proporciona tres niveles de tracción diferentes para el arranque más rápido posible. Además, el primer ‘N’ eléctrico establece un nuevo punto de referencia para la gestión térmica en condiciones severas de circuito. En comparación con sus competidores, presume de una mayor resistencia a la degradación de la potencia inducida por el calor, es decir, a la pérdida de potencia máxima debida al sobrecalentamiento. Los radiadores independientes para la batería y el motor maximizan la resistencia de Ioniq 5 N a la degradación del rendimiento antes y durante la conducción intensa en circuito.

Además, antes de conducir, el conductor puede utilizar el preacondicionamiento de la batería N para optimizar las celdas de la batería a la temperatura más eficiente desde el punto de vista energético, eligiendo entre el modo ‘Drag’ para una breve ráfaga de potencia máxima o el modo ‘Track’ que optimiza la temperatura más baja posible de la batería para dar más vueltas. Por su parte, la función N Race optimiza aún más la resistencia del EV en el circuito, ofreciendo a los conductores un control más directo sobre el uso de la energía del coche.

Pero más que la potencia y su gestión, lo que más nos impresionó del Ioniq 5 N fue lo que nos contó la marca de su capacidad de frenado. Los frenos N-tuned, que representan el sistema de frenado más potente jamás creado por Hyundai. Incorpora discos delanteros de 400 mm de diámetro con pinzas monobloque de cuatro pistones y discos traseros de 360 mm. Además, el sistema de frenado regenerativo utilizado habitualmente para mejorar la eficiencia, se ha reinterpretado en este modelo para mejorar las prestaciones. Sirve como fuente principal de fuerza de frenado, mientras que los frenos mecánicos complementan la fuerza cuando es necesario, garantizando una mayor resistencia en la pista.

Sólo el sistema regenerativo ofrece hasta un máximo de 0,6 G de fuerza de desaceleración -una cifra líder en el sector- y permanece activado bajo la activación del ABS con un máximo de 0,2 G. El riesgo de desvanecimiento de los frenos debido a la relativa pesadez del EV se minimiza maximizando la potencia de frenado regenerativo, lo que se traduce en una menor fuerza de frenado aplicada a los frenos mecánicos. Además, Hyundai asegura que la combinación perfecta entre los frenos N Brake Regen y los frenos hidráulicos crea una transición suave e imperceptible para el conductor. Y para rematar todo ello, se puede frenado con el pie izquierdo mientras se acelera al mismo tiempo cuando se conduce en pista. Algo antes impensable en un eléctrico.

Más allá de la potencia, un Hyundai N debe ofrecer una sensación de control y un paso pro curva soberbios. Por ello la marca ha optimizado al máximo la estructura del Ioniq 5 N con 42 puntos de soldadura adicionales y 2,1 metros de adhesivos. El montaje del motor y la batería se han reforzado, mientras que los subchasis delantero y trasero se han mejorado para aumentar la rigidez lateral. Los ejes motrices integrados (IDA), inspirados en el Campeonato del Mundo de Rallyes, se aplican tanto delante como detrás y se refuerzan para soportar un par motor eléctrico más fuerte, al tiempo que se reduce la masa no suspendida junto con las llantas de aluminio forjado de 21 pulgadas.

Para mejorar la respuesta de la dirección, la columna se ha reforzado para mejorar la rigidez. Además, el vehículo cuenta con un sistema R-MDPS (dirección asistida motorizada montada en cremallera) con una relación de dirección más alta y una respuesta de par mejorada. Estas mejoras dan como resultado una experiencia de dirección más directa y comunicativa.

Basándose en una tecnología similar utilizada en el sistema de frenado regenerativo de i-Pedal, N Pedal prioriza el paso por curva rápido sobre la eficiencia energética. Al utilizar la fuerza de desaceleración, se crea una transferencia de peso agresiva, lo que resulta en una entrada en curva más aguda, como exigen los coches de competición.