Maserati Quattroporte: 60 años marcando su propio estilo
Poco coches pueden presumir de tener 60 años. Y uno de ellos es el Maserati Quattroporte, que se presentó por primera vez al mundo en el afamado Salón del Automóvil de Turín de 1963. Desde entonces, esta berlina de lujo se ha ido transformando a lo largo de seis generaciones distintas.
La firma italiana ha evolucionado este modelo con evidentes los saltos estilísticos acordes a cada época, y adaptando siempre las innovaciones y los desarrollos técnicos más punteros para que el Quattroporte ofreciese el mejor rendimiento y las prestaciones más elevadas a sus usuarios. Esto ha hecho que desde su debut a principios de la década de 1960, el Quattroporte haya sido aclamado por muchos como la berlina más deseada. Un producto que ha sabido reinventarse e ir más allá de los límites, fiel a la búsqueda de la excelencia en el diseño y las prestaciones, lo que le ha llevado a la excepcional cifra de 75.000 Quattroporte producidos a lo largo de estos 60 años.
La primera generación del Quattroporte ya dejó clara la intención de la marca de crear un modelo sumamente deportivo, al dotarlo del motor de 8 cilindros derivado de las carreras, pero sin abandonar por ello la elegancia y la sofisticación. Esto hizo que se convirtiera en un objeto de deseo para los clientes más exclusivos, que lo describieran como “una limusina con espíritu de carreras”, capaz de alcanzar los 230 km/h.
La segunda generación podría hablarse de un reto más audaz y quizás no tan memorable; el famosos Quattroporte III en manos de De Tomaso fue un éxito rotundo; pero también se le recuerda como un nuevo reto que se superó plenamente hacia finales de la intensa década de 1990; un modelo que rompió lazos con el pasado sin dejar de ser fiel a su fórmula ganadora como lo hizo la multipremiada generación de 2003; O como el que ha vuelto a subir al escenario en su versión más moderna tantos años después, tras todo el restyling, los avances en la ingeniería, los cambios en la estructura corporativa y los innumerables modelos producidos, la berlina por excelencia que ha conservado su potente enfoque de exclusividad, por encima de todo.
Sobre el Quattroporte trabajaron los mayores talentos: Frua trazó la curvatura inicial, seguido por otros maestros del calibre de Bertone, Giugiaro, Gandini y Pininfarina, hasta el Maserati Centro Stile, hogar de la última y actual generación del Quattroporte. Mientras tanto, para toda una familia de ingenieros, mecánicos, pilotos de pruebas y diseñadores que lo llevan de los planos a la carretera, el Quattroporte ha sido y sigue siendo una de las joyas de la corona del Tridente y un hito importante en la vida todos lo que forman parte de la marca de Módena.
Tanto talento desarrolado sobre un mismo modelo, hizo que el Quattroporte estuviese en los garajes de los automovilistas más exigentes, de reyes y príncipes, en escenas de películas memorables (habiendo participado en más de 60 producciones), fotografiado en alfombras rojas o acompañando a los funcionarios de más alto rango en solemnes eventos y a las personalidades más importantes de la industria. Sesenta años después y tras recorrer innumerables kilómetros el Quattroporte continúa escribiendo la historia de la firma del tridente.
Davide Grasso, CEO de Maserati: “Quattroporte es la historia de Maserati. Un coche que cuenta nuestra historia y que nos ha representado de forma prestigiosa en el mundo de las berlinas, durante más de medio siglo. Desde 1963, ha sido la crónica de la evolución de uno de los modelos más queridos y apreciados, inaugurando un segmento que hasta entonces había sido un territorio inexplorado. Un coche que ha sabido reinventarse cada vez sin perder nunca su identidad, adaptándose al paso del tiempo, a los cambios de la sociedad, a los avances de la tecnología y la industria, y a las tendencias, se ha convertido en la elección de nuestra clientela más selecta, así como del mundo del entretenimiento y de las relaciones internacionales. Un motivo de orgullo para nosotros y un reconocimiento de ese carácter distintivamente italiano que Maserati siempre ha querido exportar a todo el mundo con sus creaciones. Ahora como antes, el Quattroporte sigue siendo nuestro buque insignia, sinónimo de un lujo único apreciado por su refinamiento y atención al detalle, rendimiento y calidad superiores, y amplitud envolvente, combinados con un toque estilístico atemporal que lo ha convertido en un automóvil eterno”.