Nuevo Lancia Ypsilon: Premium italiano ‘made in Spain’
El renacimiento de Lancia arranca con buen pie y, aunque lo hace con su modelo de acceso, el nuevo y agraciado Ypsilon, por estética, equipamiento, dinámica y planteamiento, la verdad es que lo consigue. Luce, orgullosamente, su nombre en grandes letras, tanto en el frontal -con una firma lumínica muy atractiva y diferenciadora, difícil de conseguir en la actualidad-, como en su imponente trasera -con ópticas redondas ‘flotantes’ en clara alusión al mítico Stratos-, mientras que lateralmente su línea es muy vanguardista -con permiso de los clásicos escudos colocados, ésta vez, en el pilar C-.
Estructurado sobre la excelente plataforma CMP de Stellantis -que comparte con el exitoso 208 de Peugeot o el Opel Corsa- Lancia ha querido diferenciar su dinámica con una suspensión y tarado de la dirección específicos que hacen de éste Ypsilon una delicia en tramos virados, sin olvidar ese omnipresente confort que siempre le acompaña en autopista o en ciudad.
Con 4,08 metros de longitud, 1,75 de anchura y 1,43 de altura, dispone de un buen y luminoso interior que, sin ser su mejor virtud, no es tampoco un defecto destacable. Aunque Lancia homologa 5 plazas, lo cierto es que cuatro adultos viajan bien, mientras que el eventual quinto pasajero no sólo irá incómodo, sino que incomodará a los demás. El maletero, con 352 litros de capacidad -309 en el caso del eléctrico- es tan correcto como aprovechable.
Lancia ofrece su nuevo Ypsilon con dos motorizaciones; un tricilíndrico turboalimentado de 1.2 litros, híbrido de 101 CV con cambio automático de doble embrague y seis relaciones y un 100% eléctrico con 156 CV y 403 kilómetros de autonomía y batería de 51 kWh capaz de cargar hasta a 100 kW en continúa y 11 kW en alterna. El año que viene, Lancia recuperará las míticas siglas HF para una versión deportiva -también 100% eléctrica- con 240 CV, tracción delantera -todos los nuevos Ypsilon lo son- y diferencial autoblocante mecánico.
Como no podía ser de otra manera en un marca con claras intenciones ‘premium’, tanto el diseño interior, como los materiales, acabados y equipamientos tienen ese acento plus del que carecen un E208 o un Corsa Electric, pero que si encontramos -con orientación más deportiva- en su primo el también nuevo Alfa Romeo Junior. Así desde el volante -otra vez con la palabra Lancia, al máximo tamaño posible-, hasta ‘la mesita de café’ -repisa redonda muy bien integrada en la consola central- o las grandes pantallas, el tapizado de terciopelo, el cargador del móvil, el acceso y arranque sin llave, faros y pilotos leds, compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay sin cables, etc. sin olvidar exquisiteces (opcionales) propias de categorías superiores como los asientos de reglaje eléctrico, calefactables y con función de masaje.
Con todo, hay tres niveles de equipamiento, base, LX y la serie limitada Cassina -prestigioso fabricante italiano de mobiliario- con 1.906 ejemplares -en alusión al año de fundación de la marca-.
Hemos tenido ocasión de probar ambas motorizaciones; el Ypsilon Ibrida nos pareció un mínimo muy razonable, el centenar de CV mueve muy bien los mil trescientos kilos que pesa un coche muy ágil en ámbitos urbanos y extrarradio, que no se amilana en carreteras abiertas y autopistas -al menos con un sólo ocupante y poco equipaje-. Por su parte el Ypsilon Elettrica no sólo es más rápido, suave y refinado -además de, lógicamente, silencioso-, sino que resulta plenamente funcional en un uso diario; corre, acelera, es divertido y no gasta mucho.
Llegamos así al muy delicado apartado del precio, basta con verlo -y más si lo probamos- para entender que no puede ser un coche barato, pero por mítica que sea la marca y redondo el producto, lo cierto es que en su segmento tiene cualificados competidores con precios muy ajustados (R5, E208, Corsa...) así que Lancia lo tiene difícil, el acento premium hay que pagarlo, pero sin llegar al precio de un Lexus LBX, por ejemplo. Así, con 23.900 euros y 34.500 euros como precios de partida, creemos que Lancia no tendrá problemas para conseguir los, por otra parte modestos, objetivos de venta, sobre todo cuando su red de concesionarios pase de los 10 actuales a los 20 previstos a lo largo del año próximo.
Tras éste conseguido Ypsilon, Lancia lanzará la berlina Gamma en 2026 y el compacto Delta en 2028, también con versiones HF y en ambos casos con tracción total.