Nuevo Honda Civic.

Prueba del Honda Civic: el equilibrio perfecto entre eficiencia y dinamismo

El motor e:HEV prioriza casi siempre la propulsión eléctrica para reducir el consumo y aprovechar ventajas como el par instantáneo.

Honda ha electrificado toda su gama en muy poco tiempo y, de hecho, salvo el futuro Civic Type R, todos los coches que vende actualmente son híbridos propulsados por su tecnología e:HEV. Con, precisamente, el nuevo Civic, la firma asiática culminó la electrificación de su oferta, un vehículo que destaca por ser uno de los más eficientes en su segmento. Un coche en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle y al que cuesta encontrarle puntos flacos.

Hoy empezaremos por sus cualidades en marcha, ya que es al volante cuando el nuevo Civic se muestra como uno de los vehículos más interesantes en la actualidad. El sistema e:HEV está ideado para que sea el motor eléctrico de 184 CV de potencia el que propulse el vehículo, dejando para el motor de gasolina de 143 CV la función de generar la energía que demanda su pequeña batería y la de propulsar el coche solo a velocidades de crucero de entre 80 y 120 km/h, el rango en el que es más eficaz que el motor eléctrico.

El resultado es un coche no solo eficiente, la prueba la terminamos con un consumo de 4,2 litros cada 100 kilómetros -menos que lo declarado por la marca-, sino también cómodo, muy silencioso y ágil gracias a la entrega instantánea de par desde cero. Estas cualidades lo convierten en un aliado en ciudad, donde su tamaño de 4,51 metros será su mayor hándicap, aunque no es un problema, y en autopista. Mención especial a su comportamiento en carreteras más divertidas, con el modo Sport emitiendo por los altavoces un sonido de motor y cambios de marcha que nos pone a tono mientras encadenamos curvas con soltura gracias al trabajado ajuste de sus suspensiones. No hacía falta, pero el guiño es divertido.

No es premium, pero casi

Su buen comportamiento en marcha no debe eclipsar el trabajo realizado en el interior. Personalmente, me gustaba más el diseño de sus predecesores, pero eso no quita que es el más ergonómico hasta la fecha. Es minimalista, con todos los comandos repartidos entre el volante, los controles físicos de la climatización y su pantalla central de nueve pulgadas. Su sistema de infoentretenimiento no es el más moderno, pero cumple, la respuesta es buena y es compatible con la mayoría de móviles. El cuadro de instrumentos es mitad digital y mitad analógico -o 100% digital en acabados más altos-, reactivo a sistemas como la navegación y con la información justa.

Interior del Honda Civic.

Todo, en un ambiente conformado por materiales blandos en su mayoría, un nivel de acabado muy bueno y un interior espacioso delante y detrás. Los ocupantes más altos, eso sí, podrían tocar con la cabeza en el techo en la banqueta trasera por la forma de su silueta, que cae desde el parabrisas hasta la zaga. Su maletero de 410 litros solo se ve superado por el del Skoda Octavia, que es casi inacabable.

Finalmente, por fuera el diseño es más elegante que deportivo, y creemos que es más bonito en vivo que en imágenes. Es más fluido que sus predecesores, con menos líneas de carácter, luces LED de serie y detalles muy atractivos como sus llantas acabadas en color negro. El color azul de la unidad probada (imágenes) le sienta genial. En definitiva, el Civic es uno de los coches más efectivos del momento, al que amarán los políticos y del que disfrutarán los apasionados del motor. Su mayor pero es el precio, siempre superior a 31.000 euros.

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