Renault 5 E-Tech: el retorno de todo un icono
El Renault 5 marcó toda una época durante más de veinte años. Lanzado a principios de los 70 cuando la crisis del petróleo suponía todo un reto para las marcas automovilísticas, el pequeño modelo supo conquistar al público y a lo largo de poco más de veinte años puso en el mercado nueve millones de unidades en diferentes versiones.
La llegada del nuevo presidente de la marca, Luca de Meo y su estrategia de electrificación no solo para el presente sino también para el futuro ha dado lugar a la “resurrección” del R-5 en versión cien por cien eléctrica con múltiples objetivos a cumplir. El primero de ellos es competir en un segmento que se está volviendo cada vez más activo y en el que la marca del rombo quiere tener un lugar predominante.
Un coche muy especial
Estéticamente este nuevo R-5 E-Tech ofrece una imagen que nos recuerda la del pasado aunque evidentemente aporta un diseño muy moderno con algunos toques de originalidad como, por ejemplo, el frontal con unos grupos ópticos muy particulares que le confieren personalidad y que le hacen fácilmente reconocible a distancia, o el indicador de carga que sustituye la rejilla de ventilación del capó y que en forma de número 5 se enciende cuando el conductor se acerca al vehículo y muestra el estado de la batería.
Mantiene unas dimensiones muy compactas gracias a unos voladizos muy cortos, con una carrocería que mide 3,92 metros de largo, 1,77 metros de ancho, 1,50 de alto y tiene una distancia entre ejes de 2,53 metros. El maletero ofrece una capacidad de 327 litros. El R-5 se ha desarrollado sobre una nueva plataforma pensada exclusivamente para coches eléctricos.
En su diseño abundan las líneas suaves con el objeto de ofrecer una buena aerodinámica pero no se han descartado toques que recuerdan el pasado como por ejemplo las aletas ensanchadas. Las manecillas de las puertas traseras están camufladas en el montante trasero. Todas las versiones llevarán llantas de 18 pulgadas, con tapacubos o llantas de diseño muy particular y discutible estéticamente. El coche llegará con cinco colores siendo el verde el único que no tendrá sobreprecio.
Cuatro plazas
El habitáculo está configurado para cinco plazas pero la estrechez de las traseras difícilmente las aceptará por lo que mejor cuatro adultos viajando con comodidad aunque no sobran centímetros. El salpicadero se presenta con toda la instrumentación rodeando la posición del conductor. La instrumentación cuenta con una pantalla digital de 7 pulgadas para las versiones básicas y de 10 pulgadas para las demás, mientras que en el centro se ha ubicado una pantalla de 10 pulgadas para todas las versiones y que cuenta con el sistema R-Link con servicios de Google y compatible con Android Auto y Apple Car Play.
La presentación está muy cuidada y la sensación de calidad es buena tanto por lo que concierne a materiales como a ajustes. Los asientos, por otra parte, están inspirados en el R-5 Turbo y ofrecen sensación de acoger bien el cuerpo a falta de probarlos en carretera y en recorridos virados. Por lo que concierne a los sistemas de ayudas a la conducción y seguridad, el equipamiento es muy completo y cuenta con algunos que facilitan la conducción autónoma de nivel 2.
Tres motores, dos baterías
El coche llega con tres motores con potencias de 95, 120 y 150 CV y dos baterías refrigeradas por líquido. La más básica de tres módulos tiene una capacidad de 40 kWh mientras que la más grande, que es de cuatro módulos, es de 52 kWh. La batería más pequeña se combina con los dos motores menos potentes y concede una autonomía de 300 kilómetros mientras que la más potente va exclusivamente con el motor de 150 CV y ofrece una autonomía que llega a los 400 kilómetros. El sistema eléctrico trabaja a 400 voltios, se recarga en corriente alterna a 11 kW y en corriente continua hasta 100 kW en el caso de la batería grande y hasta a 80 la pequeña.
Uno de los aspectos a destacar de este nuevo R-5 E-Tech es que mientras la suspensión delantera sigue siendo del tipo McPherson en el eje trasero se ha montado un sistema multibrazo, algo que no es muy frecuente en los coches del segmento B al que pertenece este coche y que sin duda se traducirá en un comportamiento dinámico muy mejorado respecto a lo conocido.
En cuanto a precios, la versión básica partirá alrededor de los 25.000 euros sin aplicar el plan MOVES, pero eso se determinará cuando se empiecen a aceptar pedidos a principios de verano.