Un viaje por la historia de los descapotables de Suzuki

Desde su fundación, en octubre de 1909, Suzuki no ha dejado de investigar e innovar para obtener los vehículos más robustos, eficientes, prácticos e inteligentes del mercado. En su largo recorrido, la compañía japonesa ha creado decenas de modelos visionarios que a lo largo del tiempo han marcado nuevas tendencias y segmentos en el mercado del automóvil. Sin duda, uno de los más destacados fue el Suzulight, un modelo que llegó en 1955 para marcar la entrada de Suzuki en la fabricación de automóviles, puesto que antes sólo producía motocicletas. No obstante, existen muchos otros modelos clave en la historia de la marca. Algunos te sonarán más, como los Suzuki Jimny y Suzuki Vitara, y otros menos, como los Suzuki Cappuccino y X90. Estos últimos, poco conocidos, se han convertido en modelos de culto gracias a sus conceptos y diseños.

A continuación, hacemos un pequeño viaje por la historia de Suzuki para recordar sus modelos descapotables más carismáticos.

El primer vehículo 4WD y el primer convertible de Suzuki fue el LJ10 Jimny (1970). Este modelo de carrocería estrecha y con el techo y las puertas desmontables se convirtió en el primer todoterreno de tamaño mini, rompiendo con la tradición de un segmento acostumbrado a los vehículos de gran tamaño y grandes cilindradas.

El LJ10 Jimny disponía de tres plazas más un espacio para la rueda de repuesto, ya que ésta no podía sobresalir de la carrocería para mantener la longitud por debajo de los tres metros y poder homologarse como ‘Kei Car’ en Japón. Posteriormente, en 1972, Suzuki lanzó la versión con techo rígido de este modelo.

Sin duda, desde que se lanzó al mercado, el Jimny ha sido un modelo muy importante para la marca y todo un icono de su tecnología 4x4. Ya se han producido más de tres millones de unidades de este mítico todoterreno y cabe destacar que, todas ellas, a excepción de la generación actual, han ofrecido una versión con techo desmontable de fibra o de lona.

Entre 1992 y 1995 Suzuki produjo el Swift, un modelo de elevada calidad, diseño atractivo y precio competitivo que se convirtió en uno de los más demandados por los conductores. Su versión cabrio era un biplaza con capota de lona que se movía con gran agilidad gracias a su peso ligero. Además, al equipar un motor 1,3 litros de 68 caballos de potencia lograba unos bajos consumos.

La firma japonesa actualizó en profundidad el Swift para convertirlo en un descapotable, con una zaga totalmente nueva y un innovador pilar A, bastante inclinado y cuya base formaba parte de la puerta. Cabe destacar que en 1991, el carrocero Zender presentó una versión muy interesante de un Swift speedtser de esta generación. El denominado Swift Swiftster partía de la base del Swift GTi y aunque su concept car no tenía parabrisas, las unidades que se produjeron sí que lo montaban.

Esta fue la única generación del Swift que contó con una versión descapotable de producción. No obstante, a lo largo de la historia ha habido varios concept cars que ofrecían una versión de cómo sería el Swift a cielo abierto. Uno de ellos fue el Swift S2 concept, un descapotable que contaba con un techo duro retráctil.

El Suzuki Vitara se lanzó en 1988 y tardó muy poco en convertirse en el primer SUV moderno de la historia. Su diseño atractivo, su carrocería elevada y compacta, su peso ligero, su excelente comportamiento en carretera y en ciudad, así como sus buenas capacidades para desenvolverse fuera del asfalto lo convirtieron en un todo un icono de la marca.

El primer Vitara se ofreció en carrocería con techo duro y en versiones con techo de fibra o de lona, lo que permitía dejar al descubierto las plazas traseras, y sin la parte superior del techo las plazas delanteras. El Vitara con el techo de fibra permitía desmontar las dos piezas de fibra, que había que dejar guardadas en el garaje. Por su parte, la versión con techo de lona permitía abatir y plegar en la parte trasera esta pieza, de la que también podían retirarse las ventanillas laterales y la luneta trasera.

La llegada de la segunda generación de este modelo, denominada Grand Vitara, ofreció una versión con techo de lona de dos piezas. Es decir, por un lado se podía abatir la capota que cubría la parte trasera y por otro se podía plegar el techo de lona de la parte delantera.

En 1995 llego el Suzuki X90, un modelo revolucionario para la época. Y es que el X90 era un SUV de dos puertas, línea coupé, descapotable y con tracción total. Si con el Vitara la firma japonesa se adelantó a su época lanzando el primer SUV moderno, con la llegada del X90 consiguió dar un paso más, dándole una vuelta a ese concepto de coche de ocio y libertad.

Como hemos comentado, el X90 era un biplaza con una parte trasera tipo coupé cuyo techo se desmontaba en dos partes. Basado en el Vitara, equipaba un motor 1,6 litros de 95 caballos de potencia y tracción 4x4. Aunque para algunos es un gran desconocido, el Suzuki X90 se vendió en todo el mundo y actualmente, las unidades que siguen en funcionamiento están muy cotizadas.

El Cappuccino fue un deportivo biplaza de la categoría Kei que Suzuki lanzó a finales de los años 80. Medía 3,3 metros de largo y pesaba 725 kilogramos. Aunque no es un modelo muy conocido, fue todo un éxito. De hecho, se lanzó en Japón en 1991 pero su popularidad no pasó desapercibida en el resto del mundo y, en 1993, se adaptó una variante para el mercado británico que también llegó a otros países de Europa.

El Suzuki Cappuccino era muy versátil a la hora de descubrirse. Contaba con unos paneles de aluminio en el techo que podían desmontarse por separado para obtener un atractivo targa. Sin embargo, el modelo también podía convertirse en un descapotable completo plegando el arco central y la luneta trasera de cristal. Actualmente, el Suzuki Cappuccino es todo un clásico de la marca.

A lo largo de su historia, Suzuki ha innovado en el diseño de los descapotables en multitud de concept cars. A continuación te contamos cuáles fueron los más llamativos.