Probamos el Volvo V90 Cross Country D5 AWD Automático

El integrante más grande de la familia Cross Country de Volvo ha recibido varios cambios de cara a una nueva etapa. Las mejoras afectan también a las versiones berlina S90 y familiar V90 y en el plano cosmético atañen principalmente a nuevos faros antiniebla, paragolpes y pilotos traseros de LED, secuenciales para los intermitentes. La carrocería puede optar a otros tonos y modelos de llantas. Dentro destaca el nuevo equipo multimedia firmado por el prestigioso fabricante Bowers & Wilkins que cuenta con ajustes específicos para crear una acústica más depurada y exclusiva, además el ambiente está más purificado gracias a un filtro de aire avanzado con un sensor de partículas de 2,5 micras de diámetro. Asimismo aparecen tomas USB-C en la zona trasera y una superficie inalámbrica para la recarga de ‘smartphones’.

Los materiales del interior cambian su aspecto y se añaden otras materias primas, como la lana, para las tapicerías. Existe una opción libre de cuero para los niveles superiores de acabado.

Otra de las novedades de la gama es la adopción de mecánicas con apoyo eléctrico mediante una red de 48 voltios, de esta forma toda la familia de vehículos Volvo tienen opciones electrificadas.

De momento, la gama mecánica queda formada por motores diésel D4 con 190 cvy D5 con 235 cvy los gasolina T5 de 250 cv y T6 de 310 cv. Todas las versiones son de tracción total y los cambios asociados son automáticos de ocho relaciones excepto el de acceso D4 de 190 cv, que puede montar una caja manual de seis marchas. Existen varios dispositivos adecuados para esta variante más intrépida del V90 familiar, como el control de descenso de pendientes y un perfil ‘off-road’ que adapta varios parámetros del coche para circular mejor fuera del asfalto. Además cuenta con una altura de los bajos al suelo seis centímetros mayor que el resto de la gama y ciertas protecciones en la zona inferior de la carrocería.

COMO EL SALÓN DE CASA

Los 4,94 metros de largo dejan un interior amplísimo que se rodea de los mejores materiales de la marca. Delante destaca la pantalla del sistema multimedia de la firma, de 23 centímetros de diagonal, que pertenece al sistema Sensus Connect con navegación de serie. También monta otro panel de instrumentos virtual de 31 centímetros de diagonal con gráficos vistosos y varias opciones de personalización. El habitáculo se remata con un buen maletero de 560 litros de capacidad.

V90 CROSS COUNTRY D5 AWD AUT

Hemos probado la versión más prestacional diésel de este modelo, animada por el bloque de cuatro cilindros y dos litros -común en toda la gama- de 235 cv. Muy silencioso desde el ralentí, el propulsor responde muy bien desde pocas vueltas y su rango de poder permite a una carrocería ya de cierto peso una dinámica notable. Quizá acusa un poquito más los apoyos que la versión familiar que le sirve de base, que está más pegada al suelo, pero nada que comprometa el aplomo que nos brinda. A propósito de este aspecto, podemos señalar que tiene disponible una suspensión adaptativa que varía según los modos de conducción.

En el capítulo del gasto, hemos visto medias ligeramente por encima de los 6 litros, una cifra muy buena para un vehículo de este tipo y casi 5 metros de largo.

Por último, destacamos el verdadero y abrumador arsenal tecnológico que equipa o puede equipar, y que bien merecería un artículo dedicado, donde brillan los sistemas de mantenimiento de carril, el programador de velocidad con radar o la frenada automática, entre muchos otros.

Los precios de la gama del Volvo V90 Cross Country comienzan en los 58.336 euros de la versión diésel D4; el tope de gama de gasolina T6 de 310 cvcuesta desde 74.961 euros. Nuestro D5 AWD Automático tiene un precio de partida de 67.836 euros. Hay un nivel más equipado llamado Cross Country Pro que redondea el listado de dotación por alrededor de 4.200 euros más.

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