El radar aéreo de la DGT: Así funciona “Pegasus”
La presencia de los radares en las carreteras españolas se ha multiplicado en las últimas dos décadas, y es que en 2005 había sólo 90 radares operativos en todo el país, pero cinco años después, ya llegaban a los 300. Actualmente, los radares activos en las carreteras españolas gestionados por la DGT son casi 400, y es probable que en los años venideros el número siga creciendo.
Además de los radares fijos o los de tramo, que siempre están señalizados, los conductores tienen que hacer frente a los radares móviles que colocan los Agentes de Tráfico (más de 300) y a otros dispositivos tales como Pegasus, el helicóptero de la DGT. Te contamos más abajo cómo funciona.
El Pegasus
Seguro que alguna vez mientras conducías has visto un helicóptero suspendido en el aire justo encima de la carretera. Si fuiste capaz de distinguir sus colores y viste que era amarillo y azul, se trataba del famoso Pegasus de la DGT. Estos helicópteros vigilan el estado de las carreteras y velan por la seguridad de los conductores, y pueden llegar a detectar velocidades superiores a los 300 km/h.
La DGT cuenta con trece helicópteros de este tipo pero sólo diez de ellos tienen instalada la famosa cámara que es capaz de poner multas de velocidad desde el aire. Estas cámaras captan la velocidad (y la matrícula) de los vehículos que se encuentran a una distancia de menos de un kilómetro.
¿Cómo funciona?
Como te decíamos, el helicóptero de la DGT se posiciona sobre el vehículo para mantener una visión directa de éste. No hay preferencia por el sentido en que circule, ya que las imágenes pueden captarse de frente o desde atrás sin problema gracias a la cámara de alta definición con la que cuenta el helicóptero.
El aparato está controlado por un operador que enfoca al vehículo en cuestión mientras el piloto orienta el helicóptero de la mejor forma posible para captar las imágenes. El proceso tiene cuatro partes:
- Partiendo de la posición del helicóptero, un GPS calcula las coordenadas del vehículo.
- Un telémetro láser mide la distancia exacta entre el helicóptero y el vehículo.
- Con las posiciones sucesivas, sabe su velocidad. El sistema mide cada tres segundos y calcula la media. Puede detectarla entre 80 y 360 km/h.
- La infracción queda grabada y se tramita por vía telemática.
Las debilidades del Pegasus
Aunque estos helicópteros generan cierta “intranquilidad” en los conductores cuando aparecen en el cielo, existen algunas debilidades del Pegasus que seguramente te dejen más tranquilo. Para empezar, el helicóptero de la DGT sólo vuela en la península, por lo que las Islas Canarias y Baleares no tienen de qué preocuparse.
Por otro lado, y aunque el Pegasus pueda circular mucho más rápido que un coche, su autonomía es limitada (700 kilómetros), por lo que no podrá alejarse demasiado de la base de la que despegado. Por último, debes saber que el Pegasus no multa de noche, ya que no cuenta con un sistema de visión infrarroja.