Este combustible para el coche cuesta menos de un euro por litro y puede hacer que ahorres casi el 50% en gasolina
Los coches eléctricos o híbridos no son la única manera de ahorrar en gasolina y acceder a las ZBE. Existe un combustible súper barato, que sin recurrir a la electrificación permite ahorrar un dineral en gasolina, tener la etiqueta ECO, y todo ello sin el problema de las eternas recargas de batería y sin gastarse una fortuna en el coche. Se trata del GLP. Pero, ¿qué es el Gas Licuado de Petróleo y por qué es tan desconocido si tiene tantas ventajas?
El GLP ahorra casi el 50% en gasolina
Para empezar, es desconocido en España, pero en países como Italia lo utilizan millones de automovilistas. Allí muchos coches son bifuel y funcionan con GLP, un combustible que destaca por ser más barato que la gasolina sin plomo 95, e incluso que el diésel.
Ahora, el litro de gasolina cuesta en España 1,620 euros, y el gasóleo 1,537, mientras que el GLP está disponible a 0,943 euros por litro. Pero esto no es casualidad. El Gas Licuado de Petróleo lleva por debajo del euro desde 2013, salvo en 2023 cuando superó levemente esta cifra.
Suponiendo que un coche compacto con motor gasolina consume una media de 7 l/100 km, tendríamos que gastar 11,34 euros para recorrer precisamente 100 kilómetros, mientras que en GLP sólo gastaríamos 6,6 euros, lo que es prácticamente la mitad. Y si hablamos que anualmente recorremos 15.000 kilómetros con el coche, el gasto en gasolina sería de aproximadamente 1.701 euros en gasolina sin plomo 95, mientras que con el GLP emplearíamos tan solo 980,7 euros, con lo que ahorrarías al año 720,3 euros.
Con lo que cuesta un eléctrico casi podrías comprar dos coches GLP
Pero no sólo ahorras en consumo, sino que ya sales ganando desde la misma compra del coche. Un GLP es mucho más barato que cualquier otro vehículo alternativo. El modelo GLP más barato en España es el Dacia Sandero ECO-G, desde 13.790 euros. En cambio, el híbrido más barato es el Renault Clio E-Tech, desde 21.992 euros, con una diferencia de más de 8.000 euros. Y con lo que cuesta el eléctrico más barato de similares características, el MG4 (25.480 euros) casi podrías comprar dos Dacia Sandero GLP.
Viajar sin parar a repostar
Los coches GLP son bifuel, es decir, que funcionan con gasolina y gas de forma indistinta, disfrutando de un depósito para cada combistuble. Por ello, los modelos de Gas Licuado de Petróleo tienen una gran autonomía de uso. Esto ofrece una flexibilidad única, permitiendo a los conductores alternar entre los dos combustibles según sus necesidades y la disponibilidad de las estaciones de servicio.
Casi tan rápido como echar gasolina
El proceso de repostar GLP es mucho más sencillo y rápido que la recarga de vehículos eléctricos. Basta con parar en una de las muchísimas estaciones de servicio que ofrezcan GLP, conectar la manguera, y en cuestión de segundos el depósito estará lleno y listo para seguir la marcha. Esta facilidad y rapidez posicionan al GLP como una opción más accesible para aquellos que buscan una experiencia de recarga eficiente.
Menos reparaciones
El GLP, al ser un combustible más limpio, minimiza la acumulación de depósitos y residuos en el motor, prolongando su vida útil y reduciendo la necesidad de mantenimiento. Además, su combustión más limpia implica una menor emisión de partículas nocivas al medio ambiente, promoviendo así una conducción más ecológica.
Más consumo y un poco menos de potencia
No todo iban a ser ventajas con el GLP. Este combustible hace que el coche sea un poco menos potente, y que se eleve más o menos un punto el consumo respecto a cuando el motor funciona con gasolina. Pero ni uno ni otro aspecto son lo suficientemente notable como para renunciar a todas las ventajas que aporta.
En conclusión, el GLP se erige como el combustible más barato y, a menudo, el más desconocido en el mercado automotriz. Sus ventajas en términos mantenimiento, menor generación de emisiones, autonomía bifuel y, sobre todo, su atractivo costo por litro, hacen del Gas Licuado de Petróleo una alternativa a tener en cuenta para aquellos que buscan maximizar la eficiencia y minimizar el impacto económico de sus desplazamientos diarios.