La DGT recuerda cómo te afectan los radares de tramo
Los radares de tramo son otra forma de controlar la velocidad de los conductores y que estos no excedan los propios límites de la vía por su seguridad y por la de todos. La DGT explica el funcionamiento de este tipo de radares para que este verano sepas cómo te pueden afectar.
Si este verano pretendes coger el coche para viajar ten en cuenta que los radares de tramo son una otra forma de regular tu velocidad y si superas la máxima permitida por la vía puedes ser sancionado por la DGT.
En qué consisten
Según la DGT los radares de tramo están operativos desde 2010 y suelen instalarse en autopistas, autovías y carreteras convencionales. Pueden llegar a tener varios kilómetros de longitud y, como el resto de los radares fijos, podrás verlos correctamente señalizados en la vía con carteles que advierten de su presencia.
Pero ¿cómo funcionan estos radares? Se trata de un sistema de cámaras situadas al principio y al final del tramo en cuestión que graban las matrículas de forma continua. Un ordenador relaciona las matrículas iguales comprobando los tiempos de paso y calculando la velocidad media del coche al recorrer el tramo.
Si tu velocidad durante el tramo está por debajo del límite permitido no habrá ninguna infracción, pero si la velocidad media del trayecto supera el límite serás multado en consecuencia, por lo que debes tener cuidado.
Multa del radar de tramo
Como es lógico, este tipo de radares no cuentan con un tipo de sanciones diferentes al del resto de radares, por lo que sus multas estarán establecidas conforme a la normativa general de velocidad.
Así, en una vía cuya velocidad máxima es de 120 km/h las multas serán las siguientes:
Así te afectan
Con todo esto, no debes tener ningún comportamiento diferente al que tienes normalmente en las carreteras cuando veas un radar de tramo, simplemente conducir como indica el Reglamento General de Circulación y como lo establecen las normas de seguridad vial.
La DGT insiste en que este tipo de radares no te afectarán ni supondrán un problema para ti si conduces respetando la velocidad máxima permitida. Si en cambio decides correr con tu coche estas vacaciones lo más probable es que te llegue una multa a casa, independientemente del peligro que puede suponer para ti y el resto de conductores.