¿Qué significan las letras P, R, N y D en el cambio automático de un coche?
Dentro de poco todos llevaremos coches con cambio de marchas automático, ya que los vehículos electrificados utilizan en su mayoría esta tecnología. El problema es que muchos automovilistas españoles nunca han llevado un coche automático, y les va a tocar a prender sobre la marcha. Menos mal que es relativamente sencillo y cuesta poco acostumbrarse a lo bueno.
Al pie de esta noticia podéis ver un vídeo de cómo se conduce este tipo de coches, pero antes comencemos por lo básico: qué son cada una de las marchas que tiene un cambio de marchas automático: P, R, N y D.
Las marchas del cambio automático
P de Parking
La posición ‘P’ es la que asegura que tu coche no se mueva. Cuando estacionas tu vehículo, es fundamental seleccionarla, hasta el punto de que algunos coches no permiten apagar el motor si no lo has hecho, o emiten una señal sonora si abres la puerta y todavía no lo has hecho. Es la ‘marcha’ que encontramos cuando arrancamos el coche y a la que debemos de volver una vez hayamos concluido nuestro trayecto. Pero ojo, debemos engranarla o seleccionarla (dependiendo de si es una cambio de palanca o de botón) después de haber puesto antes el freno de mano, ya que de lo contrario estaremos dejando todo el peso del coche sobre la caja de cambios. Esto puede ser perjudicial para el sistema si el coche se encuentra en un terreno inclinado. Por tanto los pasos correctos son:
R de Reverse
Como su nombre indica la posición ‘R’ es de reverse o retroceso, más comúnmente conocido como marcha atrás. Es decir que cuando seleccionas “R”, el vehículo se mueve en sentido contrario a la marcha.
N de Neutral
La ‘N’ sería lo que en los coches manuales entendemos como punto muerto. Es decir, que con esta ‘marcha’ el motor se desacopla de la caja de cambios y el coche se mueve simplemente por inercia o si se empuja. Si alguna vez necesitas remolcar tu vehículo, ‘N’ es la posición adecuada.
D de Drive
La posición D es la que hace avanzar el coche, siendo el propio sistema el que se encargue de cambiar de marcha, tanto de manera ascendente como descendente, a medida que se gane o pierda velocidad. Al igual que en los manuales no entra la primera si no desembragas, los automáticos no te dejarán poner la D sino tienes el freno pisado. La secuencia para iniciar la marcha sería:
Marchas específicas
Las marchas que hemos visto hasta ahora son las básicas en cualquier coche con cambio automático, ya sea de combustión o eléctrico. Pero además el conductor se puede encontrar con algunas adicionales como estas:
M de ‘Manual’
Esta posición deja el cambio en un modo semiautomático o secuencial. Algunos vehículos ofrecen la posibilidad de subir o bajar de marcha a través del propio pomo de cambio o con unas levas tras el volante. Al desplazar el pomo hacia un lado o al accionar las levas, puedes seleccionar manualmente la marcha que deseas. Esto te brinda un mayor control sobre la aceleración y la frenada, ideal para momentos en los que deseas una conducción más precisa o deportiva.
S de SPORT
Esta marcha hace que el cambio actúa de modo deportivo, haciendo que el motor suba más de vueltas y las transiciones sean más rápidas. Esto hará que se gane velocidad más rápido y las retenciones sean más agresivas en las frenadas. Todo ello con el consiguiente aumento del consumo.
B de Brake
En los coches electrificados, especialmente en los 100% eléctricos, se ofrece una posición adicional llamada que eleva la potencia del freno motor para optimizar la retención y por tanto la regeneración de energía que recarga la batería. Es especialmente interesante para cuando se descienden puertos de montaña, ya que además de realizar un descenso más controlado, se puede ganar mucha energía.