¿Quién es Wang Chuanfu, el empresario que le quita el sueño a Elon Musk y sus Tesla?

Cada persona es un mundo, algo que se suele escuchar muy a menudo, pero que tiene toda la razón. Wang Chuanfu, un humilde hijo de granjeros chinos, pasó de investigar baterías para teléfonos en un laboratorio a convertirse en el rey de los coches eléctricos.

Sin experiencia en la industria automotriz, pero con una visión imparable, fundó BYD Automobile y desafía, en la actualidad, a gigantes como Tesla y Toyota. Hoy, su empresa domina el mercado global de vehículos eléctricos.

¿Cómo ha logrado Chuanfu este imparable ascenso? Lo que ha demostrado es que la innovación y la perseverancia pueden cambiar el rumbo de la industria. Esta es la historia del empresario que está electrificando la movilidad de los coches y mirando hacia el futuro.

Wang Chuanfu nació en 1966 en una familia de humildes agricultores en Anhui. No solo es que el bueno de Chuanfu empezara su vida en un ambiente más que modesto, sino que se quedó huérfano desde muy temprana edad al morir sus padres. En esta situación, su hermano y hermana mayores tuvieron que cuidar de él, todo un calvario.

Con un contexto así, Chuanfu estuvo a punto de dejar la escuela al terminar la secundaria, pero su hermano vio en él a alguien que podía llegar lejos. Por tanto, le convenció para que no tirara su vida por la borda y estudiara en el universidad. Unas palabras que calaron fuerte en Chuanfu, ya que terminó cursando estudios de física, química y metalurgia en la Universidad Central Sur, para más tarde obtener una maestría en la Universidad de Metales No Ferrosos de Beijing.

Desde luego, Chuanfu hizo realidad ese futuro que su hermano mayor vio en su día, porque tras todos sus estudios terminó colaborando con el Gobierno de China como investigador patrocinado. Cualquiera lo diría tras ver los duros y humildes comienzos del mayor productor de coches eléctricos del planeta.

Tras esos años trabajando para el gobierno de su país, Chaunfu dio el salto en 1995 creando su propia empresa, lo que conocemos como BYD Company. Sin embargo, la idea del mundo automovilístico no era donde quería meter cabeza, sino que apostó por el mundo de las baterías para teléfonos.

Una empresa que fue fundada junto a su primo Lu Xiangyang, que ,a día de hoy, es el mayor fabricante de estos elementos en todo el mundo. No avancemos acontecimientos, porque Chaunfu, desde el principio, demostró tener una visión de emprendimiento y futuro más que admirables.

Hablamos del año 1995, cuando los teléfonos empezaron a ser un mercado interesante, por lo que Chuanfu vio una oportunidad única en este sector tecnológico. Así pues, BYD empezó a suministrar baterías para teléfonos a gigantes de la época como Nokia o Motorola, lo cual generó una ambición en Chuanfu que, más tarde, se terminó de consagrar con la fundación de BYD Automobile.

Con lo bien que le fue a BYD en el mundo de las baterías, para el año 2003 la empresa decidió apostar por las cuatro ruedas y meterse al sector automovilístico. El primer paso hacia esta nueva ramificación fue comprar Qinchuan Machinery Works, un fabricante de coches de la zona que no pasaba por un buen momento económico.

De esta forma, junto a la ayuda de esta marca local se fundó la sección BYD Automobile, que se dedicaría a la fabricación de coches eléctricos. Es más, la empresa china impresionó desde sus inicios por ese enfoque casi exclusivo con la movilidad eléctrica, ya que en 2005 presentaron su primer vehículo eléctrico: el BYD F3.

La idea que tuvo Chuanfu para hacerse hueco en un mercado altamente competitivo como es el del motor fue realizar una producción segmentada y basada en la mano de obra. Todo esto le permitió reducir costes a la hora de fabricar los coches y aumentar la velocidad de producción. Un cóctel perfecto para obtener ingresos. Toda esta estrategia, unida a una buena calidad de los vehículos, llevó a BYD a ser todo un referente de los coches eléctricos en muy pocos años.

Tal fue el impacto de la empresa de Chuanfu que, con tan solo 5 años de vida, llamó la atención de Warren Edward Buffett, considerado uno de los mayores inversores del mundo. Dicho empresario adquirió 225 millones de acciones de BYD, lo cual catapultó aún más la empresa. En la actualidad, Chuanfu tiene entre sus manos al mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo.

En España, BYD vendió un total de 5.393 unidades, según datos de Europa Press, incrementando sus ventas en un 874%. No cabe duda de que Wang Chuanfu ha sabido leer bien las tendencias del mercado, apostando fuerte en cada cosa que ha hecho. Si BYD significa “Build Your Dreams”, está claro que habla muy bien de la visión de su fundador, un hombre que logró cumplir sus sueños tras un inicio complicado hasta hacerse un hueco en la industria mundial.