El control de crucero de los coches lo inventó un ciego con ayuda de su chófer

Los coches han ido evolucionando en cuanto a la seguridad de manera exponencial. La búsqueda de la seguridad y la comodidad al volante han hecho que poco a poco se vayan incluyendo nuevos sistema de asistencia al volante.

De hecho, los nuevos coches tienen que tener de forma obligatoria desde el 6 de julio de este año algunos ADAS como el inhibidor de arranque con alcoholímetro, el ISA o la frenada automática de emergencia, entre otros. Sin embargo, el control de crucero es un invento que tiene casi 80 años y su creador era un ingeniero ciego, algo realmente paradójico.

Lo primero, y quizás más importante, es saber qué es el control de crucero. Se trata de un sistema que permite que el coche programe una velocidad determinada durante el viaje y la mantenga constantemente. Pese a que el invento le corresponde a Teetor, la idea surgió en el Reino Unido allá por 1788, ya que se buscaban soluciones para controlar la velocidad de los barcos de vapor.

Así pues, unos cuantos años después nació la idea de crear el control de crucero que conocemos en nuestros días y la historia es realmente curiosa. Ralph Teetor era un ingeniero ciego que perdió primero uno de sus ojos con apenas 5 años tras un accidente con un cuchillo, pero después debido a una oftalmía se quedó sin ningún tipo de visión.

La historia del control de crucero arranca, paradójicamente, en el coche que llevaba su chófer: Harry Lindsay. Básicamente, a Teetor no le gustaba nada lo mal que este mismo conducía, ya que le costaba realmente mantener una velocidad constante, pues aceleraba y soltaba el pedal continuamente.

Así pues, a Teetor se le ocurrió una brillante idea: inventar un sistema que pudiera mantener la velocidad. Con ello, en el año 1950 quedó registrada su patente y pocos años después marcas como Chrysler o Cadillac empezaron a incluirlo en sus modelos y comercializar este sistema.

De esta forma, Ralph Teetor pasó a los anales de la historia automotriz por inventar el control de crucero siendo totalmente ciego y gracias a su chófer. Como cuenta su propia hija, Teetor era una persona que siempre quería mejorar la calidad de vida de los demás.

El control de crucero no solo es bueno para evitar multas por excesos de velocidad, sino que varios estudios refuerzan la idea de que este sistema permite ahorrar más gasolina. Por ejemplo, según Natural Resources Canada variar las velocidades cuando se conduce aumenta el consumo de gasolina en un 20%. Por lo tanto, se consigue ahorrar combustible si mantienes el coche a una velocidad constante.

Sin embargo, no es recomendable utilizarlo en todos los escenarios, ya que el más favorable es en carreteras rectas y largas. Así pues, en zonas montañosas, donde suele haber curvas pronunciadas, el control de crucero deja de ser tan eficiente. Tampoco es muy recomendable con una climatología adversa, pues con la lluvia o la nieve suele ser necesario ir cambiando la velocidad continuamente.

Por lo tanto, el control de crucero es bueno para ahorrar combustible, pero existen escenarios en los que será mucho más eficiente y seguro utilizarlo que en otros.