¿Tienes que vender un coche heredado? Estos son los pasos a seguir
En muchas ocasiones heredamos coches de familiares que, al fallecer, nos lo dejan como regalo o parte de su herencia. La mayoría de las veces la persona que hereda suele quedarse con el vehículo pero ¿qué pasa si te quieres deshacer de él? Los trámites en los que tienes que meterte pueden llegar a darte pereza, pero te enseñamos a continuación cómo vender un coche que ha sido heredado.
Cómo vender tu vehículo heredado
Antes de nada, y según recuerda la propia DGT, es importante que la persona que tiene a su cargo un vehículo heredado notifique el fallecimiento del antiguo titular en la Jefatura de Tráfico más cercana antes de que pasen 90 días (3 meses) tras la defunción. Una vez esté hecho este trámite, se puede comenzar con el proceso de venta del vehículo.
¿Qué documentación necesitas?
A lo largo del proceso necesitarás una serie de documentos con los que te vendrá bien estar familiarizado para poder hacer la venta en el futuro sin problemas. Esto es lo que te hará falta:
- Certificado de defunción del anterior propietario del vehículo. En el caso de que haya un testamento en el que se designe al heredero del vehículo también deberás presentarlo para clarificar y facilitar el proceso de sucesión.
- Solicitud de cambio de titularidad, que puedes obtener en este enlace, y los documentos de identidad.
- Permiso de circulación del vehículo e informe de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
- Justificante de haber abonado la tasa correspondiente, en este caso de 55,70 euros.
Proceso de transferencia
Este es el proceso que debes seguir:
En cualquier caso, conviene recordar que, si la documentación del vehículo está en regla (es decir, si cuenta con un permiso de circulación en vigor y el informe de la ITV es favorable, podrás circular con el vehículo sin tener que esperar a finalizar el proceso de cambio de titularidad.
Además, si todo este proceso es demasiado complejo para ti o no quieres gastar tu tiempo en llevarlo a cabo, siempre puedes recurrir a una gestoría para que, pagando, hagan todo este proceso por ti.