Todo lo que debes saber para viajar con un coche eléctrico este verano
Estamos acercándonos a las fechas de las vacaciones de verano y son muchas las personas que van a viajar en coche. Este año habrán quienes estrenen su nuevo vehículo eléctrico en carretera, porque en la ciudad ya saben como funciona, pero no han salido de viaje con él.
Por una parte, la autonomía real de los coches eléctricos es en torno a un 35% inferior a la homologada, en promedio, en autopista/autovía, y dependiendo de lo que tengamos conectado o el equipaje que llevemos.
Hay que saber que cualquier coche eléctrico consume mucho más en autopista que en ciudad. Así que una velocidad sostenida de 120 km/h es el peor enemigo de un coche eléctrico, ya que no hay frenadas ni deceleraciones que carguen algo la batería. Y es que la forma de consumir energía de los coches eléctricos no se parece en nada a la de los coches de combustión. En un coche convencional, el menor consumo de combustible se logra a velocidades sostenidas en carretera/autopista. Sin embargo, en un coche eléctrico ocurre lo contrario, en ciudad, sin influencia de la aerodinámica y con múltiples frenadas y deceleraciones, el eléctrico está en su ambiente, recuperando energía de forma continua y aumentando así su autonomía.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que vamos a viajar en un coche eléctrico, y no en uno de combustión.
Esto lo digo porque aunque sepamos por donde tenemos que ir, cambia el repostaje. Ahora tenemos que recargar la batería y en muchas gasolineras no hay postes de recarga eléctrica.
Preparar la ruta
Es importante prepararse con tiempo. Hay que repasar las rutas y localizar las estaciones de carga, teniendo siempre en cuenta tanto las necesidades de descanso del conductor y pasajeros, sobre todo si llevamos niños, y las de carga del coche, que no conviene sobrepasar el 80% de carga de la batería. Esto nos permitirá hacer paradas de 20/30 minutos.
Lo mejor es buscar con una o varias aplicaciones todos los cargadores que hay en nuestra ruta, y debemos tener localizados más de un poste de recarga en cada tramo por si estuviera ocupado o fuera de servicio.
Buscaremos los de recarga rápida que tienen 50 kW y permiten que en menos de 30 minutos la batería alcance el 80% de su capacidad.
No tendremos problemas si vamos por autopista/autovía, cerca de ella hay zonas de recarga. Otra cosa es encontrarlos en carreteras secundarias, aquí conviene buscar todos los que haya, y guardarlos en las aplicaciones de recarga que tengamos en el móvil, en Google Maps o en astaraplay, que funciona como web y como app.
Los postes de recarga de electricidad son de empresas diferentes, y cada una de ellas tiene su propia app. Hay una aplicación que puede funcionar con casi todas, pero en algunos casos es necesario llevar una ‘llave’ que hay que pedir y pagar con antelación, y aun así muchos sólo funcionan con su propia aplicación, lo que nos obliga a llevar en el móvil casi todas las app de recarga. Hay redes de recarga a las que hay que suscribirse para poder cargar en ellas. Funcionan bien, pero la electricidad es más cara.
Y una cosa que a lo mejor no sabes es que los postes de recarga que hay en algunas gasolineras, también funcionan con su propia aplicación, y no se puede pasar por caja para pagar la recarga.
Lo que sí podemos hacer en casi todas es reservar con antelación para una hora determinada, es decir, antes de salir reservamos en el primer poste de recarga, y cuando estemos allí recargando la batería, podemos reservar en el siguiente, y así con todos los que vamos a utilizar. De esta forma nos aseguramos de que no esté ocupado o no funcione, lo que nos permitirá buscar otro.
Salir con la batería cargada al 100%
Otra cosa que hay que hacer es salir de casa con el vehículo cargado al 100%. Sin embargo, a lo largo del viaje, lo recomendable es que el nivel de carga se sitúe siempre entre el 30 y el 80%. Las recargas son siempre más rápidas porque no pasamos del 80%, ya que es en la última fase de la carga en la que se invierte más tiempo.
El sistema de climatización de un coche eléctrico consume energía de la batería, lo que significa que una óptima gestión de la climatización del coche podría suponer una mayor autonomía. Por eso es aconsejable que el vehículo mantenga una temperatura interna constante de 22ºC.
Si tenemos el coche aparcado al sol, lo recomendable es bajar las ventanillas durante unos minutos para ventilar el coche antes de emprender el trayecto. Antes de arrancar activaremos el aire acondicionado gradualmente hasta llegar a los 22ºC, y durante el viaje, mantendremos subidas las ventanillas para optimizar la autonomía al asegurar una mejor aerodinámica.
Parar cada 150/200 km
Lo más aconsejable es parar a recargar cada 150 ó 200 km. Con el aire acondicionado y la radio o la música puesta como mucho habrás gastado un 50% de la batería. No caigas en la trampa de pensar que con lo que te queda de batería llegas de sobra, porque después, por si acaso, quitarás el aire acondicionado, reducirás algo la velocidad, quitarás la radio, y empezarás a preocuparte y a pensar, “a lo mejor no llego”. Para las veces que haga falta, no quites el aire, ni la radio o la música, y sobre todo, viaja tranquilo. En un eléctrico no podemos acercarnos a la gasolinera a por cinco o diez litros de gasolina, hay que llamar a la grúa, no hay otra opción.
Buscaremos cargadores de recarga rápida de 50 kW como mínimo con tomas que sean válidas para nuestro coche. Las tomas normales son la tipo 2 (para los híbridos enchufables), Combo y CHAdeMO. Dependiendo del cargador, se puede tardar entre 20/30 minutos, depende de la potencia real a la que cargue.
Aprovecharemos la parada para estirar las piernas, tomar agua o un refresco si hay un bar cerca, ir al lavabo, etc. Si llevamos niños en el coche ellos lo agradecerán también. Un descanso siempre viene bien y es muy aconsejable para nuestra seguridad.
La conducción eficiente siempre es recomendable, y también ayudará a ahorrar energía de la batería. Hay que evitar los acelerones y las frenadas bruscas, la carga de la batería durará más. Por cierto, todos estamos acostumbrados a repostar combustible en las gasolineras, que tienen luz si es de noche, una tienda, lavabos e incluso una cafetería o un restaurante. Pero muchos postes de recarga se encuentran en zonas diferentes, sin toldos, ni tienda, ni lavabos, ni luz por la noche. También los hay ubicados en el aparcamiento de algunos restaurantes de carretera.
Faltan señalizaciones para informar a los usuarios de cuándo hay una zona de recarga eléctrica, lo mismo que se indican las gasolineras.
Ojo con las carreteras secundarias
Estos consejos son válidos si viajamos por autopista o autovía, pero si viajamos por carreteras secundarias, hay que aprovechar las que hayan.
En este caso es importantísimo saber de antemano donde están los postes de recarga. En el coche llevaremos el cargador para un enchufe doméstico (tipo Schuko), porque si en lugar de ir a una zona turística vamos a una zona tranquila alejada de un núcleo urbano, tendremos que usar nuestro cargador, si tenemos un enchufe, claro.
Y recuerde que la autonomía real varía en función del estilo de conducción, la velocidad, el uso de dispositivos de confort y auxiliares, la temperatura exterior, el número de pasajeros, la carga útil, la topografía y el proceso de envejecimiento y desgaste de la batería, entre otras cosas.