Una empresa ha lanzado una novedosa idea para cargar el coche eléctrico en comunidades de vecinos
No es un secreto para nadie que los coches eléctricos tienen un grave problema de infraestructura en España. Es cierto que, poco a poco, se van instaurando nuevas medidas y puntos de carga, como los que instalará Aldi en sus supermercados.
Sin embargo, todavía queda mucho por mejorar en este sentido para los eléctricos, aunque una empresa ha lanzado una ingeniosa idea para recargar el vehículo en las comunidades de vecinos.
ChargeGuru: la empresa que reinventa la forma de cargar el coche entre vecinos
Se trata de una idea novedosa de ChargeGuru, la cual permite cargar los coches eléctricos en garajes comunitarios. Las bases de todo esto se centran en un único contador para toda la comunidad de vecinos, pero sin coste alguno para ellos, ya que esta inversión la asume la empresa.
De hecho, este uso de la electricidad sería exclusivo para cargar los coches, para aquellos vecinos que piensen que le cobrarían por ello. Después de instalar el contador, cada vecino podrá elegir entre si comprar el cargador o alquilarlo. En cualquiera de los dos casos, el cargador se instalará en la plaza del garaje.
Gracias a ese contador único se logra que no haya tanta saturación de energía y también permite al sistema mostrarte un control del consumo energético. Por lo tanto, con esta idea de ChargeGuru solo pagarán por el servicio los que tengan un coche eléctrico y, aquellos que no lo necesiten, no tendrán que pagar nada.
La falta de infraestructura eléctrica en España
La propuesta que ofrece la empresa suena muy refrescante para los coches eléctricos, ya que es un mundo del motor que está teniendo muchos problemas de infraestructura. Pese a que los puntos de recarga se han visto incrementados, la experiencia sigue siendo algo desesperante.
Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), hasta el 40% de los puntos de carga de nuestro país utilizan conectores diferentes, lo cual limita en gran medida que estas zonas sean universales para este tipo de vehículos.
Tampoco se debe pasar por alto la mala distribución de los mismos, ya que más del 60% de estos puntos se encuentran en las grandes ciudades, concretamente en Valencia, Barcelona y Madrid. Por ello, las zonas menos pobladas se quedan realmente expuestas y apenas cuentan con esta infraestructura.