World Solar Challenge: la curiosa carrera en la que solo corren coches solares desde 1987
Puede parecer algo muy moderno, pero la realidad es que esta carrera se lleva realizando desde hace ya unos pocos años en Australia, aunque la idea surgió de un danés.
Es una de las competiciones automovilísticas más curiosas del planeta, porque no solo pone en manifiesto la modernidad tecnológica, sino que también muestra el avance de las energías renovables.
El origen de la World Solar Challenge: un danés que tenía un sueño
Esta competición nació a partir del sueño de Hans Tholstrup, un danés que veía un enorme futuro en los vehículos impulsados por la energía solar. Así pues, en el año 1982 Tholstrup se hizo bastante famoso por cruzar desde Perth hasta Sídney, unos 4.000 kilómetros, únicamente con un coche de energía solar. Esta hazaña fue la primera de su tipo, lo que despertó el interés global sobre el potencial de la energía solar aplicada al transporte.
Inspirado por su travesía, Tholstrup vio la oportunidad de crear una competición que retara a ingenieros, científicos y estudiantes de todo el mundo a diseñar vehículos impulsados exclusivamente por energía solar. Así, en 1987, se organizó la primera edición de la World Solar Challenge.
Desde entonces, la World Solar Challenge es una carrera bienal de vehículos impulsados exclusivamente por energía solar. Su recorrido de más de 3,000 kilómetros atraviesa el desierto australiano, desde la ciudad de Darwin en el norte hasta Adelaida en el sur. Los participantes deben diseñar y construir vehículos capaces de captar la energía del sol a través de paneles fotovoltaicos, y utilizar esa energía de manera eficiente para completar la carrera en el menor tiempo posible.
De hecho, el año que viene tendrá lugar una nueva edición de esta curiosa carrera. El coche solar más rápido de Europa compite en ella y se llama Sonnenwagen, de la empresa Covestro, por lo que vemos una buena cantidad de vehículos interesantes.
Un laboratorio sobre ruedas
En sí misma, la competición no es lo más importante, sino apostar por la innovación y el futuro tecnológico. Los equipos trabajan durante años para desarrollar autos ultraligeros, aerodinámicos y con la mejor tecnología en celdas solares y baterías. Aquí es donde la ingeniería y la ciencia de vanguardia se ponen a prueba en las condiciones más extremas, con temperaturas que superan los 40 grados y terrenos que varían desde planicies abrasadoras hasta colinas desafiantes.
De esta forma, la WSC tiene tres categorías de competición:
La World Solar Challenge es más que una carrera; es una plataforma que empuja los límites de la tecnología y la innovación, con el objetivo de redefinir lo que es posible en el transporte impulsado por energías renovables. Con cada edición, la competencia no solo nos muestra el potencial del futuro de la movilidad, sino que también envía un mensaje claro: la sostenibilidad no es una opción, es el camino a seguir.