Honda XL750 Transalp

Honda XL750 Transalp: brilla en asfalto y sorprende en tierra

La Transalp se reafirma como una moto de lo más versátil tanto en la carretera como lejos de ella

La Transalp es un modelo realmente emblemático en el catálogo de Honda. Desde su nacimiento en la década de los 80 hasta su reaparición en el salón EICMA de Milán de 2022 siempre ha sido un modelo de referencia para aquellos que buscan una moto con la polivalencia por bandera y les gustan las maxitrail. Porque la versatilidad de la Transalp es parte de su valor añadido, una moto capaz de llevarnos a trabajar cada día cómodamente, ser la compañera de escapada de fin de semana o de vacaciones, ya sea por asfalto o también lejos de él. Y aunque acabemos de polvo y barro hasta las orejas bastará darle un manguerazo para que el lunes vuelva a ser nuestra mejor manera de ir a trabajar.

El fenómeno que está viviendo el mundo de las motos adventure y maxitrail va más allá de las ventas puras y duras, y va tomando mimbres de fenómeno sociocultural como la moto elegida por la generación más concurrida de la historia de España. De ahí que toda marca de motos que se precie tenga por lo menos una maxitrail en su catálogo. De ahí la dura guerra que se libra en este segmento donde la Honda XL750 Transalp es una de las referencias en la categoría de entre 600 y 900cc, siendo el cuatro modelo más vendido en España en lo que llevamos de año con la Yamaha T7 Ténére como gran rival a pesar de la orientación más ‘off-road’ de la Yamaha.

Honda XL750 Transalp

Ya probada la XL750 Transalp por nuestra parte pero con un planteamiento asfáltico tocó la hora de llevarla más allá de ‘lo negro’ para ponerla a juicio en conducción ‘off-road’. Durante una ruta que nos llevó por más de 200 kilómetros de recorrido entre tramos de carreteras del Pirineo y pistas, la XL750 nos dejó patente sus inmensas posibilidades. Básicamente porque en diferentes momentos la llevamos más allá de lo que haría su propietario para constatar realmente su potencia.

Honda XL750 Transalp
Honda XL750 Transalp

Si la Transalp convence en el día a día y gusta por carretera, por tierra acaba de convencerte. Porque no esperas que vaya tan bien, incluso por tramos rotos, sin olvidar que no es un modelo de fuera de carretera. La posición de conducción de pie, como se suele conducir por pistas y caminos es cómoda y tenemos una gran sensación de control. La moto pesa 208 kilos y están muy bien repartidos de manera que la hacen manejable y más ágil de lo que uno espera.

A pesar de ir calzada con unos neumáticos Metzeler Karoo Street (más para asfalto que para tierra), la Transalp pisa segura por la tierra siempre que no pidamos peras al olmo. La suspensión se ‘traga’ las irregularidades de los caminos y en pistas rotas notamos como el amortiguador trabaja sin parar para conseguir la mejor tracción. Que nadie se engañe, en este escenario no va como una Africa Twin pero poco tiene que envidiar de su hermana.

Honda XL750 Transalp

Sí que el motor, heredado de la Hornet al igual que gran parte de sus componentes, podría tener un comportamiento dinámico diferente. Porque si la comparamos con la Transalp de los 80, esta XL750 actual con sus 92 CV ofrece mucha potencia. Pero está disponible en la parte media-alta de régimen y tratándose de una maxitrail lo suyo sería que disfrutara de mejores bajos y medios.

El tema de la entrega de potencia queda mitigado por las ayudas electrónicas a la conducción. Dispone de cinco modos de conducción (Sport, Standard, Rain, Gravel y User, este último totalmente personalizable) que inciden en parámetros como la entrega de potencia, el freno motor, el control de tracción y el ABS. Por cierto, el modo Gravel no es para conducir sobre tierra sino que prioriza la seguridad. Con todos estos modos se puede decir que podemos disfrutar de varias motos en una. Además, la navegación por el cuadro de instrumentos es sencilla e intuitiva.

Honda XL750 Transalp

La conectividad con el Honda Smartphone Voice Control es un punto a favor como lo es la posibilidad de personalizar ya sea a través de los cinco kits de accesorios disponibles (Urban, Adventure, Rally, Confort y Touring) como accesorio a accesorio como el baúl, puños calefactados... Eso sí, todos ellos fabricados en las instalaciones de Honda en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), donde se producen para distribuir a todo el mundo.

En suma, la Honda XL750 Transalp es la materialización del confort, versatilidad y sentido práctico en una maxitrail, accesible también con el carnet A2 con la versión de 35 kW. Se trata de una moto fácil de conducir pero con un comportamiento dinámico divertido. Hacerla nuestra nos costará 10.600 euros la versión A2 y 11.000 euros la Transalp ‘full’ gracias a una promoción de 1.150 euros de descuento, rebaja que habrá que consultar en su momento si sigue vigente para poder vivir la aventura de la vida al manillar de una Transalp. Conducirla es toda una experiencia. Aunque para experiencia ver en directo el TrialGP de Ripoll con la victoria de Toni Bou con Montesa y la consecución del subcampeonato del mundo de su compañero de equipo Gabriel Marcelli. Porque hacía semana que Bou ya había ganado su ¡35 título de campeón del mundo de trial! Pero esta ya es otra historia.

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