MV Agusta Superveloce 1000 Serie Oro: objeto de deseo
La MV Agusta Superveloce 1000 Serie Oro no es simplemente una MV Agusta más; es la materialización de un sueño, un objeto que encarna los deseos más profundos de cualquier apasionado a las dos ruedas. Con una producción limitada a solo 500 unidades numeradas, esta obra maestra es el resultado de la dedicación de MV Agusta ala excelencia en el diseño, la tecnología y el rendimiento. La Superveloce 1000 Serie Oro es un órdago al compromiso de la marca italiana de crear una moto que se mueve en una dimensión onírica, siendo literalmente la forma del deseo.
Diseño y ergonomía: arte en movimiento
El diseño de la Superveloce 1000 Serie Oro es una mezcla de nostalgia y modernidad. Las líneas horizontales y los faros redondos son un homenaje al glorioso pasado de MV Agusta, mientras que el uso extensivo de fibra de carbono y otros materiales preciosos subraya su enfoque en la estética y la funcionalidad. Cada detalle ha sido cuidadosamente considerado para asegurar una armonía perfecta entre forma, material y rendimiento.
Una de las características más destacadas son las alas aerodinámicas integradas en el carenado, un elemento que no solo mejora la estabilidad a altas velocidades, sino que también añade un toque visual impactante. Estas alas son el resultado de un enfoque meticuloso en la optimización del flujo aerodinámico, inspirado en soluciones adoptadas por MV Agusta en sus motos de carreras de los años setenta.
Motor: un corazón que late a 14.000 RPM
El corazón de la Superveloce 1000 Serie Oro es un motor de cuatro cilindros en línea capaz de desarrollar 208 CV de potencia a 13.000 RPM con un par motor de 116,5 Nm a 11.000 RPM. El propulsor, que incorpora válvulas radiales de titanio y bielas forjadas de titanio, está diseñado para alcanzar hasta 14.000 RPM con mínimas vibraciones.
La gestión electrónica es otro aspecto en el que MV Agusta ha invertido una gran cantidad de recursos. El sistema MVICS 2.1, con ocho inyectores y control de tracción ajustable en ocho niveles, ofrece un control preciso sobre el motor en cualquier situación. Además, el sistema FLC (Front Lift Control) optimiza los “wheelies” o levantadas de la rueda delantera para aprovechar al máximo su impresionante aceleración, mientras que los diferentes modos de conducción permiten personalizar la respuesta del motor, la sensibilidad del acelerador y otros parámetros esenciales.
Equilibrio y agilidad
La Superveloce 1000 Serie Oro se sustenta sobre un chasis multitubular de acero complementado con placas de aluminio que soportan el basculante monobrazo. Este bastidor está diseñado para ofrecer una combinación óptima de rigidez y flexibilidad, asegurando tanto estabilidad a altas velocidades como agilidad en curvas cerradas.
El sistema de suspensión, desarrollado en colaboración con la firma sueca Öhlins, incluye horquilla con barras de 43 mm de diámetro y un amortiguador trasero, ambos ajustables electrónicamente. Este sistema permite al usuario adaptar la configuración de la moto a sus preferencias personales, ya sea para maximizar la estabilidad en rectas a alta velocidad o para mejorar la maniobrabilidad en condiciones de pista.
Un objeto de deseo coleccionable
Más allá de su impresionante rendimiento, la Superveloce 1000 Serie Oro es un objeto de lujo, destinado a aquellos que buscan algo más que una simple moto. Los materiales utilizados, desde la fibra de carbono hasta el titanio y el cuero, son de la más alta calidad, y cada componente ha sido seleccionado para ofrecer una experiencia única tanto visual como táctil.
MV Agusta ha creado un kit dedicado para los propietarios de la Superveloce 1000 Serie Oro, que incluye un asiento de pasajero de cuero y Alcantara, estriberas de pasajero, y protector del talón de carbono, entre otros detalles. Además, cada moto viene con un certificado de autenticidad, convirtiendo a cada una de las 500 unidades en una pieza de colección exclusiva.
En resumen, la MV Agusta Superveloce 1000 Serie Oro es más que una moto; es una declaración de estilo, rendimiento y exclusividad. Es un objeto de deseo que combina lo mejor del pasado con la innovación del presente, y solo unos pocos afortunados tendrán la oportunidad de poseer este icono del motociclismo. Eso sí, pagando antes la friolera de unos 77.999 euros.