Royal Enfield Classic 350, a tu ritmo
Royal Enfield es una firma emblemática. Durante los últimos años ha avanzado a grandes zancadas con el lanzamiento de modelos como la Himalayan, su primera trail, y la Interceptor y Continental GT, sus primeras bicilíndricas, además de la Meteor 350 y la Scram 411. Pero lejos de contentarse también ha ido renovando la gama y dando el relevo a modelos icónicos como la Classic 500 con la llegada de la Classic 350, la protagonista de esta prueba.
La Classic 350 es una apuesta segura para aquellos usuarios que les gusta la estética vintage y no priman las prestaciones de una moto. Porque la Classic vive su imagen y de su facilidad de conducción. Se trata de una moto accesible por los cuatro costados, pensada para moverse por ambientes urbanos y metropolitanos aunque también podremos adentrarnos en vías rápidas sin complejos y dentro de los términos legales ya que la velocidad máxima no va mucho más allá de los 120 km/h.
Parte de la clave de la Classic 350 es el motor, que ofrece 20 CV, una potencia que jamás nos pondrá en ningún compromiso aunque algún ‘caballo’ más no le iría mal. Resulta realmente fácil de conducir, con bajo y medios, para circular a nuestro ritmo, sin prisas pero sin pausas. Estamos moviendo 195 kilos en orden de marcha pero gracias a su bajo centro de gravedad parecen menos, incluso al maniobrar en parado. Y es que con una altura del asiento de 805 milímetros todo es más fácil.
La caja de cambios es de cinco velocidades y destaca por su suavidad de funcionamiento. Un detalle que nos gustó es que puede disponer de la palanca de cambio tipo punta-tacón que permite subir de marcha pisando la parte trasera de la palanca y así preservar el calzado del conductor y no dejar la típica marca en el pie izquierdo.
De parte ciclo, desarrollada por el especialista Harris y propiedad de Royal Enfield, va muy sobrada, como todos los modelos de la firma hindú. Los frenos cumplen su función y encontramos un disco delantero de 300 milímetros (antes era de 280) y detrás de 270 por los 240 de antes. Lo mismo con la suspensión pues monta una horquilla telescópica con barras de 35 mm y detrás un doble amortiguador. Resulta una moto cómoda y funcional.
Por ciudad se mueve con soltura aunque la amortiguación trasera puede resultar seca si pillamos una tapa de la alcantarilla. El motor y la caja de cambios funcionan con suavidad y toda la moto es como un antídoto contra el estrés. Igualmente resulta maniobrable y divertida en una carretera de curvas. Por vías rápidas se desenvuelve bien pero sin más. Además, la ausencia de protección aerodinámica invita a evitarlas.
Ya hemos apuntado que es una moto cómoda. El cuadro de instrumentos consta de velocímetro por reloj analógico con la tradicional aguja acompañado de una discreta y funcional pantalla LCD que incorpora indicador de combustible, odómetro y parcial, y de conducción económica ECO.
En suma, la Royal Enfield Classic 350 es una moto que no defrauda si sabes lo quieres. Royal Enfield ofrece una exclusiva y amplia colección de accesorios originales con la que personalizar la moto a gusto de su usuario y hacerla única. La Classic 350 está disponible en tres versiones: Classic Halcyon (4.789 euros), Classic Dark (4.889 euros) y Classic Chrome (4.989 euros).
Ficha técnica