Madrid: Autobús electrico = semáforo verde
Los sistemas de transporte inteligentes son claves para conseguir el objetivo europeo de ciudades más sostenibles, seguras y ligeras de tráfico. La tecnología 5G es el pilar de una red conectada a nivel urbanísitco, capaz de redirigir el volumen de vehículos en pro de una mejor circulación en beneficio del transporte público. Madrid será la encargada de estrenar una línea de autobuses BRT (Bus Rapid Transit) y aseguran que pueden cambiar los semáforos a verde para llegar antes que nadie.
En un principio, el Ayuntamiento de Madrid habló de los ciudadanos del Cañaveral, los Cerros, los Ahijones, los Berrocales, Pau de Vallecas y Valdecarros como los primeros en poner a prueba esta tecnología. El motivo era el de acercar las paradas de metro, cercanías y otros autobúses de línea a los barrios que no pueden, por problemas geológicos y geotécnicos, ejecutar las obras de una estación subterránea de metro. Finalmente, en el acto de presentación del autobús rápido se habló de “conectar en apenas 30 minutos Valdebebas con su hospital de referencia a través de Sanchinarro” tal como explicó José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid.
Sin semáforo en rojo
La puntualidad para sus usuarios estará garantizada gracias a la prioridad semafórica y la utilización de un carril segregado, lo que ha supuesto una inversión de 23 millones de euros en la que ya se cuenta la compra de los diez autobuses BRT. Modelos forman parte de la mayor adjudicación de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) de vehículos eléctricos, que se compone de 150 autobuses de los cuales 90 son de Irizar e-mobility.
Estas unidades han sido diseñadas para circular separadas del resto, con una capacidad total de 100 viajeros y con un sistema innovador que le permite encontrar “casi” todos los semáforos en verde. Esta tecnología actuará sobre 68 cruces y lo hará a través de 390 detectores que avisan a los dispositivos para ceder el paso a los BRT, empezando por las 167 espiras introducidas en el pavimento y conectadas por una fibra óptica. Eso sí, siempre bajo la supervisión de las cámaras que se controlarán desde el Centro de Gestión de Movilidad.
El funcionamiento es sencillo, pese a que pueda parecer lo contrario. El sistema de prioridad semafórica se activará siempre conforme a su programación hasta que se acerca un autobús al cruce. El primer sensor de aproximación lo detecta e inicia un proceso de gestión del tiempo, recortando el semáforo verde de la calle que se cruza o el paso de peatones, para volver a su rutina posteriormente.
¿Lo más curioso de todo? Pese a lo vanguardista de la tecnología, la línea dispondrá de un sistema de venta de billetes en marquesina solo con dinero en efectivo. ¿Moderno verdad? Así se ahorrará el tiempo de intervención del conductor. Por suerte, esta línea se validará leyendo las tarjetas de TTP, tarjeta Multi, tarjeta EMT, tarjeta bancaria física o virtual y códigos QR.
Según el ayuntamiento de Madrid, esta nueva línea supondrá un ahorro acumulado de más de 700.000 kilómetros anuales en desplazamientos que se harían en coche particular, al tiempo que reducirán las emisiones en 25 toneladas de CO2 y de cerca de 200 toneladas de NOx.