Skoda Rodiaq: un camper eléctrico para nómadas digitales
Las mentes jóvenes imaginan escenarios que parecen imposibles para otros, abriendo paso a proyectos futuristas como un camper basado en el Skoda Enyaq. Hablamos del noveno coche diseñado y desarrollado por los alumnos de la Escuela de Formación Profesional de Skoda, que también crearon un prototipo descapotable llamado Skoda Scala Spider e incluso se atrevieron con una versión de rallyes del Skoda Kamiq. Una experimentación que les permite descubrir los primeros pasos de la construcción de un vehículo y, de paso, nos hace soñar con una oficina móvil, eléctrica y creada con materiales reciclados llamada Skoda Rodiaq.
Era cuestión de tiempo que Skoda, una firma reconocida por su espíritu aventurero y apasionada de los deportes al aire libre, presentase su propia recreación de un vehículo de ocio. El Rodiaq es el resultado de unir la libertad, la pasión por la naturaleza y la era digital en un prototipo de camper compacto 100% eléctrico, capaz de alcanzar cualquier rincón gracias a su tracción a las cuatro ruedas.
Techo elevado
La primera impresión al ver el Skoda Rodiaq es la de ver un vehículo fúnebre, pero nada más lejos de la realidad. El techo se ha reforzado en la parte trasera para dar cabida a un habitáculo funcional, al más estilo Westfalia con las primeras Volkswagen T.1 y T.2 de capuchón duro, con una luneta trasera que sirve de ventana para iluminar la zona de estar.
Una estancia en la que han trabajado los alumnos durante nueve meses y 2.000 horas de trabajo. El objetivo era crear un espacio multifuncional para la era de los nómadas digitales, aquellos trabajadores que pueden mover sus oficinas mientras viajan por el mundo y descubren los lugares más inhóspitos de nuestro planeta. La conexión, por tanto, era una pieza clave en este prototipo con conexión permanente a Internet, un monitor de 27 pulgadas y una docking station (ratón, altavoz y teclado) en la zona de estar.
Las modificaciones que debían inventar servirían para convertirlo en una casa sobre ruedas para acampar y realizar actividades al aire libre, con espacio en el interior para trabajar, relajarse o dormir. Todo eso en un vehículo de 4,64 metros de largo por 1,87 m de ancho y una distancia entre ejes de 2,77 metros, al que han ampliado la altura hasta los 2,05 metros (35 cm más que el modelo estándar).
Este margen permite moverse cómodamente en su interior, utilizando de manera natural su cocina y la zona de descanso instalada en la zona posterior del Rodiaq. Por si eso no fuera suficiente, los alumnos han ideado la fijación de una tienda de campaña acoplada al portón trasero para ampliar el área durante la acampada, con mobiliario específico creado con el asesoramiento de expertos en el caravaning.
Una ayuda que también aportaron especialistas como Cargodesign y KPS Automobile en la construcción de los accesorios, como los apéndices para trabajar en el mobiliario de la parte vivienda del Rodiaq. Una solución que también trasladaron a la plaza del pasajero, que incorpora un brazo especial para apoyar un ordenador o tableta. Además, a este camper pequeño no le faltan detalles como un altavoz inalámbrico, una ducha exterior con energía solar, una cafetera, utensilios de cocina, menaje, cables USB e incluso un kit de supervivencia para los más aventureros.
En el interior se ha apostado por materiales sostenibles y 100% reciclados, tanto en los revestimientos de las puertas como en el panel de instrumentos de la cabina y los tejidos de la zona de estar. Una estrategia “eco” para la que han contado con el apoyo de especialistas en tejidos Dual Borgstena, una empresa que colabora con Skoda para sus vehículos de producción. Está especializada en la tecnología especial de punto 3D, un proceso sin residuos que vuelve a utilizar material reciclado para los tapizados.
Un diseño único
El exterior del Skoda Enyaq ha sido modificado para dar cabida a un habitáculo camperizado, pero sigue siendo el mismo modelo 100% eléctrico. Eso sí, con tracción a las cuatro ruedas gracias a los dos motores eléctricos de la versión Enyaq 80x Sportline. Se trata de una configuración que suma los 150 kW (200 CV) del motor trasero a los 80 kW (100 CV) del delantero, nutriéndose de una batería de 82 kWh de capacidad bruta y permite una autonomía de hasta 495 kilómetros en el ciclo WLTP.
En cuanto a su diseño, el Roadiaq equipa las llantas de aleación Supernova de 21 pulgadas, además de añadir el acabado pintura bicolor verde esmeralda y blanco luna que tanto nos recuerda a las Bulli (Volkswagen California).