Porsche Taycan: electricidad de altos vuelos
La mítica firma alemana irrumpe en el mercado de los eléctricos con un espectacular ejercicio de tecnología y prestaciones, manteniendo toda su esencia deportiva
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Nadie puede escapar a las tendencias eléctricas que en la actualidad dominan el mercado del automóvil. Nadie. Ni siquiera un mito como Porsche. El icónico constructor alemán ha decidido mostrar todo su potencial tecnológico con el desarrollo de su primer modelo 100% eléctrico, el Taycan.
Se trata de un coupé de cuatro puertas y cuatro plazas que viene a demostrar que la electricidad y la eficiencia no está reñida con la pasión por la conducción y las altas prestaciones. Su silueta, mucho más aerodinámica y limpia que la de cualquiera de sus "hermanos" de gama, emplea soluciones como las rejillas de ventilación activas, una suspensión neumática adaptable y un alerón trasero activo.
Sus cotas se acercan a las de un Panamera con 4,96 metros de largo por 1,97 de ancho y 1,38 de alto. El maletero varía según la versión y va de los 530 litros de capacidad del modelo de acceso, a los 761 del tope de gama. En su interior de cuatro plazas destaca el cuadro de instrumentos curvado e independiente. Una pantalla central de información y entretenimiento de 10,9'' y otra opcional para el acompañante se combinan para formar una banda de vidrio integrada en una superficie de acabado black-panel.
De 530 a 761 cv eléctricos
Hemos podido probar dos de las tres versiones, concretamente el Turbo (680 cv) y el Turbo S (761 cv), faltando solo las dos 4S (530 o 571 cv). Todas las variantes son tracción total y la autonomía del Turbo es de 412 kilómetros, mientras que la del Turbo S es de 450 km. Las prestaciones también son distintas pero la más significativa, al ser eléctricos, es su aceleración. El Taycan Turbo pasa de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y el Turbo S en 2,8 segundos. En la pista de pruebas de Mortefontaine pudimos dar cuenta de ello. Son auténticas inyecciones de adrenalina, "capaces de encastar el cerebro contra el reposacabezas", como vulgarmente se podría decir.
