Los coches en muy poco tiempo serán centros de entretenimiento
El coche conectado y autónomo será mucho más que un simple medio de transporte
Prácticamente todos los coches nuevos que se venden en la actualidad, independientemente de su precio, son coches conectados. Y es que hay que distinguir entre un vehículo conectado y uno autónomo.
Un coche conectado es aquel tiene la capacidad de recibir datos e información de una fuente externa y/o conectarse al teléfono del usuario. Mientras que el vehículo autónomo no solo se comunica con su entorno, sino que además tiene la capacidad de tomar decisiones aplicarlas en la conducción sin necesidad de intervención humana.
Hoy día casi todos los modelos nuevos son coches capaces de conectarse a los smartphones del propietario, recibir información en tiempo real en el navegador, actualizarse de forma inalámbrica e incluso comunicarse con los pasajeros mediante comandos de voz y, además, ya tienen algún tipo de conducción autónoma, gracias a los sistemas ADAS del vehículo. Aunque no son capaces de conducir por sí mismos en todo momento, ya permiten pequeñas asistencias en carretera gracias a que muchos integran tecnología como para ofrecer un nivel 2 de conducción autónoma. En este reportaje podéis ver en qué consiste cada uno de los 5 niveles que existen.
Para disfrutar de la conducción autónoma es fundamental el despliegue el 5G de forma generalizada, algo que todavía parece lejano pero que viendo la gran evolución tecnológica general y del sector automovilístico en particular en apenas décadas, llegará antes de lo que esperamos.
Hasta entonces vamos a ir disfrutando de la conducción semiautónoma en diferentes niveles, gracias a avances tecnológicos que ya incluyen los coches más modernos y que irán llegando poco a poco a nuestros vehículos.
Tecnología que cambiará la forma de conducir
- Pantallas. Las pantallas de los servicios multimedia de los coches son cada vez más grandes y con mejor resolución, para ver y controlar tanto los sistemas de conectividad, como de infoentretenimiento y ayuda a la conducción. En el futuro serán auténticos centro de entretenimiento.
- Asistentes de voz. Con un lenguaje cada vez más natural y con una mayor precisión, pronto los asistentes de voz sustituirán los botones ya que simplemente pidiéndole al coche lo que quieres lo ejecutará sin tener que manipularlo.
- Monitorización del conductor. Con los sistemas de reconocimiento facial, seguimiento de ojos y sensores de ritmo cardíaco, los coches son capaces de detectar despistes, fatiga, somnolencia e incluso ataques al corazón inesperados. Todo ello para evitar accidentes y consecuencias más graves en caso de no poder evitarlo.
- Realidad aumentada. La imagen en la pantalla del navegador pronto quedará obsoletas, ya que las indicaciones de conducción del navegador se proyectarán en el parabrisas o sobre la carretera.
- Cámaras. Los espejos retrovisores exteriores dejarán paso a cámaras que proyectarán la imagen en pequeñas pantallas interiores. Esta tecnología ya se puede ver en modelos como el Audi e-tron o el Lexus Es.
- Asistentes a la conducción. Cada vez habrá más sistemas de ayuda a la conducción para intervenir de forma autónoma en el guiado del vehículo.
- Sensores. El LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) es capaz de detectar obstáculos o problemas antes de que los veamos, para de este modo evitar posibles accidentes.
- Internet. Con los coches conectados se puede desde recibir información en tiempo real, actualizar el software del vehículo o incluso reservar una mesa en un restaurante o comprar entradas de cine.
- 5G. Las redes 5G son fundamentales para que los coches puedan comunicarse entre sí y con la infraestructura que les rodea. Esto permitirá a los coches conectados compartir datos entre sí; comunicarse con los semáforos y las señales; intercambiar datos con peajes, aparcamientos o gasolineras... En un futuro las señales de tráfico podrían incluso desaparecer. Nos acostumbraremos a recibir las indicaciones de la carretera en el propio vehículo.