¿El fin de los espejos retrovisores? La tecnología con cámaras que cambia la conducción

¿Y si te dijéramos que los retrovisores tradicionales tienen los días contados? La tecnología avanza y con ella llegan los retrovisores con cámara, un sistema que reemplaza los clásicos espejos por cámaras de alta resolución y pantallas en el interior del coche. Más seguridad, mejor aerodinámica y una visibilidad sin puntos ciegos ni deslumbramientos son solo algunas de sus ventajas, pero ¿realmente mejoran la conducción?

El mundo avanza cada día más y a una velocidad altísima. Los coches son un buen ejemplo de ello, porque se van incorporando sistemas como los ADAS, cámaras para estacionar o incluso la conducción autónoma va dando pasos cortos.

Sin embargo, uno de los elementos que era un oasis en el desierto de la alta tecnología eran los espejos retrovisores, los cuales desde 1903 se han mantenido prácticamente igual. Ha habido innovaciones, pero la idea ha sido la misma desde siempre, pero ahora tampoco se salvan.

No se trata de una tecnología totalmente nueva, ya que llevan siendo una realidad desde el año 2018 con el modelo Lexus ES, aunque el primer modelo europeo que trajo consigo estas cámaras en los retrovisores fue el Audi e-tron. Sin embargo, es cierto que todavía cuesta verlos en las carreteras. Su funcionamiento es sencillo: en vez de mirar al espejo, la imagen llega a una pantalla dentro del coche.

Esos espejos cambian por cámaras, las cuales envían la señal. Una idea sencilla, aunque muchos cuestionan que los tradicionales son más rápidos. No obstante, lo cierto es que, con el avance tecnológico, la transmisión de datos se ha vuelto tan rápida que apenas se puede percibir el retardo de las imágenes.

Además, las cámaras cuentan con un ángulo de visión más grande que los espejos de toda la vida. Es probable que también cuestiones si esas cámaras muestran bien las imágenes con climatología adversa. La respuesta a esa duda es que sí, porque estos dispositivos están salvaguardados por piezas de plástico que impiden que las imágenes se vean mal.

Tampoco debemos olvidar que en las pantallas se pueden incorporar ciertas informaciones para mejorar aún más en la conducción. Algo muy parecido a las líneas de la cámara trasera, como la roja que tiene una función especial y desconocida. En definitiva, los retrovisores que son cámaras parece que, más pronto que tarde, pasarán por la derecha a los espejos tradicionales.

Pese a las grandes ventajas que pueden otorgar este tipo de retrovisores, la realidad es que en Canadá están prohibidos y es muy probable que te preguntes si en España ocurre lo mismo.

Para empezar, los directores de tráfico de Europa ya mostraron un fuerte apoyo a este tecnología en el año 2018. De hecho, en Inglaterra sí están permitidos y en España la DGT ha mostrado que está totalmente a favor de esta tecnología.

Durante el año 2015 publicaron en su revista un artículo en el que veían con muy buenos ojos estos retrovisores con cámaras. De hecho, la Dirección General de Tráfico afirmaba que esta tecnología mejoraba la seguridad y evita fenómenos peligrosos como el deslumbramiento.

Así pues, el artículo rezaba que si “estos sistemas de monitores y cámaras reciben en 2016 la homologación pertinente, habrá vía libre para su uso en vehículos a partir de 2018”. Por lo tanto, estas cámaras son legales en España si tienen la respectiva homologación. Una tecnología sorprendente que, con el paso del tiempo, ganará popularidad y se verá más en los coches.