Los ADAS generan conductas peligrosas en los conductores según un estudio de Carglass

El avance tecnológico en el mundo del motor es algo evidente, ya que los coches cada día son máquinas más completas llenas de tecnología. Uno de los puntos importantes de este avance han sido los ADAS, aunque parezcan muy modernos existen desde 1942.

De hecho, desde el pasado 7 de julio todos los automóviles comercializados en la UE tienen que incorporar sistemas ADAS de forma obligatoria. Sin embargo, los estudios de Carglass aseguran que los conductores no han avanzado a la misma velocidad que todos estos cambios y generan una conducción peligrosa.

No obstante, no todas las noticias son malas, ya que en estos estudios se asegura que dos de cada tres propietarios de vehículos con sistemas ADAS confían en ellos, y más del 75% los encuentra útiles, los quiere en su siguiente coche y se los recomienda a otras personas. Por ello, Carglass ha sacado 5 conclusiones de todos sus estudios:

Los estudios de Carglass coinciden todos en un aspecto clave: los conductores tienen un enorme desconocimiento acerca de las capacidades y limitaciones de los sistemas ADAS. De hecho, la FIA asegura que solo el 25% de los usuarios se lee el manual del vehículo para informarse sobre las funciones de los sistemas ADAS.

Además, este organismo también asegura que únicamente el 20% de los conductores ha recibido alguna información y/o instrucción por parte del vendedor del coche. Todo esto genera un dato realmente preocupante, ya que más del 70% de los conductores no comprenden totalmente los sistemas y de los conductores a los que se ofreció formación y que la completaron, la mayoría declararon no estar satisfechos con el nivel. Por lo tanto, aquí hay un problema grave que se debe solucionar.

Los ADAS, aunque estén pensados para mejorar la seguridad de los conductores, también tienen ciertas limitaciones que muchos no conocen. Por ejemplo, en el estudio de Carglass se refleja que el 79% no sabía que los asistentes de ángulo muerto (BSA) no están diseñados para detectar vehículos que pasan a velocidades extremadamente rápidas.

Es más, casi un tercio de los encuestados desconocía que el asistente de mantenimiento de carril tiene numerosas dificultades para funcionar cuando las marcas del carril están descoloridas o no existen. Por ello, es preciso que se informe bien de todo este tipo de cuestiones que no muchos conocen.

Todos estos desconocimientos y la excesiva seguridad al volante por llevar equipados los ADAS han generado una serie de comportamientos que son peligrosos en carretera. Principalmente, disminuye la atención al tráfico por confiar en exceso en estos sistemas, lo cual genera una menor sensación de riesgo.

Así pues, el estudio refleja que el 30% de los propietarios de vehículos con sistemas BSM aseguraban que en algunas ocasiones confiaron en el sistema hasta el punto de cambiar de carril sin verificar visualmente su punto ciego. Otro dato alarmante es que el 25% de los que tenían un vehículo con asistente de tráfico cruzado trasero (RCTA) no miraban por encima del hombro cuando iban marcha atrás, lo cual refleja demasiada seguridad.

Otra de las conclusiones de los estudios de Carglass es que muchos conductores también deciden desactivar los ADAS o que rara vez los usan. Es cierto que esto lo hacen los usuarios de edad avanzada que no entienden bien su funcionamiento o que les molesta a la hora de conducir. También se suelen desactivar los sistemas auditivos, como los pitidos de alerta, o las vibraciones del volante.

Sin embargo, esto es un comportamiento altamente peligroso, ya que los conductores necesitan este tipo de señales o sistemas para ver qué ocurre en su vehículo. Además, quitar otros como el control de crucero puede hacer que se alcancen velocidades muy altas.

Los conductores no son del todo conscientes que estos ADAS necesitan un mantenimiento que les permita funcionar como debe ser. Algunos son realmente básicos, como limpiar las cámaras o sensores. De hecho, seguro que no sabías que la frenada autónoma de emergencia automática (AEB) se basa en sensores o cámaras, pero no te preocupes porque estás dentro del 33% que no conocía este dato.

Con todo ello, los sistemas que mejoran la conducción son una poderosa herramienta en la seguridad vial, pero es igual de importante que los conductores estén informados. De nada o poco sirve incluir cada vez más y más tecnología si los usuarios no la entienden o no saben como funcionan.