¿Cómo es conducir en dunas con un Q5 Sportback?

El Dakar es una experiencia única, también para los periodistas. He vivido la experiencia en África, Sudamérica y Oriente Medio y, además de las distintas culturas y gentes que has podido conocer, uno se enamora de sus paisajes, tan magníficos como dispares. La experiencia, desde luego, se enriquece mucho más si tienes la oportunidad de conducir y disfrutar del terreno con un vehículo preparado.

Probar el Audi Q5 Sportback 2.0 45 TFSI S Tronic Quattro S Line con motor gasolina de 265 CV y cambio automático en las dunas próximas a Haradh, justo después de la etapa de descanso, fue un auténtico lujo. El coche, que ya pudimos probar en esas condiciones en la edición 2022, se comporta a las mil maravillas y el instructor que teníamos de copiloto, todo un lujo: Thierry Delli Zotti. El francés, con más de 25 Dakar a sus espaldas es una de las leyendas de la prueba y fue el navegante de Josep Mª Serviá en el año 1998 (Nissan) y en el 1999 (Schlesser).

El Audi Q5 Sportback 2.0 45 TFSI S Tronic Quattro S Line contaba con una preparación específica para poder superar los obstáculos del terreno con admirable facilidad. Con protecciones en los bajos, ruedas específicas para todo terreno – en arena a 1 bar de presión- barras antivuelco, instrumentos de navegación y también destacaría el modo de conducción off-road, que adapta la electrónica del vehículo a las necesidades del terreno. Otro punto que cabe destacar es la suspensión neumática, que eleva la altura del coche hasta en 45 mm circulando despacio.

Se agradece la buena entrega de par del motor desde bajo régimen y los centímetros extra de altura libre, aunque la principal dificultad no era surfear la arena sino evitar las numerosas piedras puntiagudas que sobresalían y en las que podía ser fácil pinchar. De hecho, la edición 2023 ha sido una de las que más pinchazos ha habido.

La sensación conduciendo sobre arena es bastante parecida a ir sobre nieve, tanto por el propio terreno como por las sensaciones que transmite el coche, llamando la atención la facilidad con la que se puede controlar el coche en una velocidad ‘controlada’. Se requiere más pericia cuando entramos en dunas o ríos de arena, donde hay que mantener la velocidad para no engancharse y sin saber qué te espera por delante.

Mecánicamente, el Audi Q5 Sportback 2.0 45 TFSI S tronic Quattro S Line era muy parecido al que podemos encontrar en los concesionarios de la marca alemana, un SUV con motor turbo de gasolina, de 265 CV de potencia y 370 Nm de par máximo. Este motor se ve acompañado por un sistema de tracción total, gestionado mediante un embrague multidisco, así como por la transmisión automática de doble embrague DSG, con siete relaciones y un sistema de hibridación ligera.