¿Cómo pueden robarme gasolina?
Evita el robo de tu gasolina, un delito en auge por la subida del precio del combustible.
Lo que hace unos años era un acto de gamberrismo callejero, a menudo perpetrado por grupos de jóvenes con más ansias de emoción que de pillaje, se ha convertido en un auténtico problema. Desde principios de año, las autoridades han detectado un incremento sustancial en los robos de combustible. Ante la subida imparable del precio de la gasolina y el diésel, son muchos los ladrones que han optado por pasarse al hurto del oro negro, un líquido codiciado en estas fechas veraniegas.
Para evitar ser la víctima de un robo de este estilo, que puede arruinarte una jornada de gozo y relajación durante tu escapada estival, te proponemos conocer los métodos más utilizados por los criminales y el modo de combatirlos. Desde el grupo Ro-Des (Red Operativa de Desguaces) nos ayudan a desvelar los trucos más clásicos y alguna que otra maniobra de los últimos tiempos, necesarias para evitar sistemas de seguridad que incorporan nuestros vehículos.
Las técnicas más utilizadas por los ladrones
Los coches evolucionan y con ellos las técnicas para sacar provecho ilícito de estos. La habilidad del ladrón es su mejor ventaja, además de las herramientas necesarias para llevar a cabo maniobras como la extracción manual. Se suele dar en vehículos más viejos, por su fácil acceso desde el exterior sin necesidad de manipulaciones ruidosas. Tras forzar la tapa del combustible, que en muchas ocasiones con un poco de fuerza bruta es suficiente, solo tendrán que hacer uso dos mangueras, un trapo húmedo y sus pulmones en caso de realizarlo “a la antigua”.Otro de los métodos más utilizados es la perforación del depósito de combustible para, con una bomba, extraer el combustible del interior. Según Ro-Des, los ladrones recurren a esta técnica para evitar los sistemas que protegen el vertido involuntario del líquido como el bloqueo en la tapa, pantallas que impiden que la manguera llegue al tanque y las válvulas de retención, que evitan que el combustible suba.
Pero las trampas pueden ser más sofisticadas e incidir directamente en tu vehículo, como sucede con la alteración del depósito. El objetivo de estas modificaciones es el robo en un lugar específico o recurrente, como puede ser una gasolinera o un parking. Para ello desequilibran los instrumentos que controlan el nivel del combustible. Alteran el sensor para que marque menos litros de los reales, así pueden robar el sobrante sin que el conductor sea consciente de esa pérdida.
¿Cómo puedo evitarlo?
Hecha la ley, hecha la trampa. Eso reza el dicho, pero también podemos protegernos. Ser consciente de estas técnicas nos permite protegernos para intentar evitar el hurto. Los cuerpos de seguridad son conscientes de la problemática y otorgan una serie de recomendaciones para combatir estos robos.El primero, y más obvio, es el estacionamiento en zonas seguras. Los robos se dan, principalmente, en vehículos aparcados en la vía pública durante un largo periodo de tiempo. Dejar el coche en un parking minimiza los riesgos de cualquier tipo, tanto del robo de combustible como de pertenencias en su interior. Si no es posible aparcarlo en una instalación con vigilancia, es recomendable hacerlo de forma en que, el lateral donde está ubicado el depósito sea visible desde la vía. Los ladrones evitarán poder ser vistos por testigos y/o cámaras de vigilancia, de modo que tratar de estacionar en lugares que no estén apartados o con poca iluminación también es importante.
Si te preocupa tu coche, y no eres una persona extremadamente confiada, todos esos pasos ya los darás en tu día a día. Si todavía no te sientes seguro puedes instalar una tapa de depósito con seguro, un bloque que no está presente en todos los vehículos. También existen dispositivos que miden de manera efectiva el consumo de combustible y te alertan en caso de pérdida notable de este.