Día Mundial del Coche Eléctrico: ¿Cuánto cuesta cargarlo hoy?
Cargar un coche eléctrico en cargadores públicos puede suponer un coste superior al de repostar un gasolina o un diésel.
Hoy, 9 de septiembre, es el Día Mundial del Coche Eléctrico, establecido en esta fecha para informar anualmente de las ventajas que tiene esta forma sostenible de movilidad. Las ventajas son de sobras conocidas, con la característica de ser cero emisiones -si no tenemos en cuenta de donde viene habitualmente la energía-, un mantenimiento más sencillo y barato a la larga y la posibilidad de disfrutar de nuevas características como el uso bidireccional de la energía. No obstante, y pese a que ya son muy comunes en nuestras carreteras, los coches eléctricos están todavía rodeados de incógnitas para muchos. Una de las preguntas más frecuentes es su precio de carga, muy distinto entre operadores y velocidad de carga.
Siempre se ha dicho que el precio de la carga también es una ventaja sobre el del repostaje de los coches de gasolina o gasóleo. Para establecer una comparativa, a fecha 9 de septiembre de 2022, el coste medio del litro de gasolina en España, según el Ministerio de Transición ecológica, es de 1,75 euros, con lo que el precio final tras el descuento mínimo de 20 céntimos es de 1,55 euros. El diésel cuesta 1,91 céntimos, 1,71 tras aplicar el descuento. Para un Seat León con motor de gasolina eTSI de 150 CV, que declara una media de 5,7 litros a los 100, cubrir esa distancia costará 8,83 euros o menos si se tiene acceso a gasolineras low cost. El mismo León, pero con motor diésel 2.0 TDI de 150 CV, declara un consumo de 4,5 litros, con lo que recorrer 100 kilómetros con el precio actual del gasóleo sale a 7,69 euros.
Cargar un eléctrico
Si el viaje a realizar es corto -como la gran mayoría de desplazamientos diarios-, lo mejor será salir con el coche cargado desde casa, si se tiene acceso a un cargador privado, porque el precio por 100 kilómetros oscila a grandes rasgos entre los cero euros de algunas tarifas especiales para vehículos eléctricos a ciertas horas y los cinco euros, aunque la cifra final depende de la tarifa, la potencia contratada y la hora de recarga. En caso de viajar por ocio, si se puede cubrir la distancia al destino con una sola carga será conveniente buscar alojamientos con puestos de carga en destino, que suelen ser gratuitos y son capaces de recargar el coche en una noche. En caso de ir al trabajo, muchas empresas están optando por ofrecer la recarga como una ventaja a sus trabajadores.Si el viaje es largo, no quedará otro remedio que planificar la ruta y buscar cargadores durante la marcha. Lo ideal para optimizar el tiempo es apostar por la carga rápida, aunque es también la más cara. Para la comparativa, tomaremos un Cupra Born de 204 CV de potencia con batería de 62 kWh de capacidad, que declara un consumo de 15,6 kWh cada 100 kilómetros. Es aconsejable apostar por alguna aplicación como Electromaps para buscar los cargadores públicos disponibles en la ruta y ver sus precios, ya que varían según la compañía o la marca del coche.
Por ejemplo, Ionity es la red de carga rápida más popular, con potencias de entre 150 kW, que podrían recargar el Born en apenas media hora, y 350 kW, una potencia altísima que el propio Born no admite. No obstante, el precio es de 0,79 euros por kWh recargado, con lo que 100 kilómetros costarán 12,32 euros. Ionity ofrece precios especiales para marcas como Audi, de 0,31 euros el kWh, Porsche, 0,33 euros, Mercedes-Benz, 0,39, o Volkswagen, con un precio de 8,4 euros por carga completa, además de una tarifa llamada Passport que propone un precio de 0,35 euros por kWh, con lo que se reduce la cifra a pagar por 100 kilómetros a 5,46 euros a cambio de otro pago de 17,99 euros al mes.
Entre 2,34 euros y 12,32 euros
El de Ionity, sin tarifa Passport, es el precio más caro a pagar por realizar 100 kilómetros con el Born. Siguen las tarifas para carga rápida, de más de hasta 150 kW de potencia o más, de Easy Charger, Repsol e Iberdrola. La primera cobra 0,55 euros por kWh por potencias superiores a los 90 kW, con lo que el precio de 100 kilometros se sitúa en 8,58 euros, ya por debajo de la gasolina, mientras que Repsol pide 0,54 euros ( 8,42 euros) e Iberdrola 0,40 euros ( 6,24 euros, por debajo del diésel). Tesla subió recientemente su precio hasta los 0,41 euros para que el Model Y y el Model 3 carguen en sus supercargadores. Con un consumo homologado de 15,5 kWh cada 100 kilómetros, el Model 3 de acceso paga 6,35 euros por recorrer 100 kilómetros. El Model S y el Model X pueden cargar gratis en los supercargadores de la marca.A todas estas opciones, hay que sumar también aplicaciones como la de Total Energies, que pese a disponer de un proceso de registro bastante complicado, son también grandes alternativas, ya que ofrecen mejores precios en estaciones de Ionity e Iberdrola que incluso las mismas compañías. Por ejemplo, se puede acceder a los cargadores Ionity por un precio desde 0,53 céntimos el kWh, con lo que cargar 100 kilómetros en sus enchufes hiperrápidos costará 8,28 euros, mucho menos que a través del operador.
Si no hay prisa, es mejor para el bolsillo optar por cargas más lentas, de hasta 50 o 22 kW de potencia, que alargarían la recarga del Born a más de una hora y a casi tres horas, respectivamente. En estos casos, el precio oscilaría entre los 0,15 euros por kWh de Iberdrola en cargadores de hasta 22 kW, dejando los 100 kilómetros en 2,34 euros, y los 0,47 de Repsol para cargadores de hasta 50 kW, con lo que la cifra a pagar por recargar 100 kilómetros de autonomía asciende hasta los 7,33 euros, pasando por los 0,30 euros por kWh de Iberdrola o Easy Charger en sus cargadores de 50 kW de potencia, lo que supone 4,68 euros para recorrer 100 kilómetros con el Born.
Este montón de cifras demuestran que disponer de un vehículo eléctrico conlleva la necesidad e preparar el viaje con antelación, buscando las mejores oferta de carga pública durante la ruta para evitar gastos innecesarios, ya que el abanico de precios y tarifas según la potencia es muy grande. También hay que prever cuánto rato se destinará a cada carga, para optar por menores potencias, más amables con la batería y mucho más baratas, en caso de estimar paradas más largas. Hay que tener en cuenta, finalmente, que no conviene pasarse, ya que las operadoras aplican un precio por minuto sin cargar una vez el coche ha finalizado el proceso de carga.