El análisis del Gran Premio de Rusia de F1

Carlos Sainz, que ha sumado su tercer podio de la temporada, ha acompañado a Hamilton y Verstappen, protagonista de una gran remontada tras salir el último, en un GP de Rusia en el que la lluvia arruinó la primera victoria de Lando Norris.

1. Chaparrón en la montaña rusa

La carrera de Sochi, tradicionalmente aburrida, sin adelantamientos y de dominio total de los Mercedes, nos deparó otro gran premio apasionante, espectacular y repleto de alternativas, especialmente en las últimas cinco vueltas cuando hizo su aparición la lluvia. Acabada la prueba sería evidente que McLaren y Lando Norris, que decidió seguir en pista, se equivocaron y acabaron regalando la que podía haber sido la primera victoria del talentoso británico. ¿Un error? A posteriori, sí. De todas formas, me quedo con la personalidad, la ambición y el carácter del inglés, que lo apostó todo al triunfo. Salió cruz, pero no podía prevenir que cayera el diluvio dos vueltas después. La cara fue para Max Verstappen, que con una oportuna llamada a boxes, pasó de séptimo a segundo y certificó la remontada del año después de salir el último.

2. Hamilton sigue haciendo historia

De Lewis Hamilton podría decir muchas cosas, casi todas buenas, sobre todo las que hacen referencia a su calidad como piloto, pero sus números son irrefutables. 7 títulos mundiales igualado con Schumacher-, 176 podios, 4.024,5 puntos, 101 poles y desde Rusia 100 victorias son algunos de los récords que le convierten en uno de los más grandes. Cuarto en la parrilla después de hacer dos errores impropios de él en qualy, su predisposición en carrera fue absolutamente diferente a lo que nos tiene habituados. Muy conservador en la salida, perdiendo tres posiciones, pasó de cuarto a séptimo, para quedar atrapado en un tren infranqueable. El Hamilton que vimos tras el pitstop fue otro y no perdonó la opción de conseguir su quinta victoria del año para recuperar el liderato. 2 puntos le separan ahora de Verstappen en un final que se avecina muy caliente entre ambos.

3. Sainz se gana a Ferrari y a los tifosi

Impresionante la progresión de Carlos Sainz, que en su séptima temporada en la F1 y tras su flamante fichaje por Ferrari, se ha ganado el corazón de los tifosi y el respeto y reconocimiento de todos los miembros de la Scuderia. Más allá del tercer podio del año, su regularidad es impresionante, terminando trece de las quince carreras disputadas en los puntos y aupándose a la sexta plaza del Mundial. Carreras como la que interpretó en Rusia le ayudan a crecer y demostró otra vez que con un coche competitivo nada le está negado. Su salida fue espectacular, ganándole la partida a Norris y liderando el gran premio hasta la vuelta 13. La caída de prestaciones de sus neumáticos le hizo perder posiciones, pero la lluvia final y una oportuna parada en boxes le permitieron acabar tercero en una carrera muy trabajada y en la que estuvo de principio a fin luchando por el podio.