El mundo al revés: un teléfono Tesla y un coche Apple

Apple y Tesla parecen estar intercambiando sus funciones últimamente. Mientras que la compañía de Cupertino parece que lanzará definitivamente un coche eléctrico en 2026, Elon Musk amenaza a Android e iOS diciendo que podría comercializar su propio smartphone con un sistema operativo nuevo.

Cada vez los móviles y los coches son más parecidos. Los primeros han dejado de ser aparatos con los que poder hablar con tus contactos, para transformarse en una extensión digital de sus propietarios, mientras que los coches van camino de ser centros de entretenimiento capaces de transportarte de forma autónoma donde desees. Este acercamiento está permitiendo que compañías de ambos sectores sean capaces de rivalizar entre sí, ya que cada vez consiste menos en motores y telecomunicaciones, y más en tecnología punta.

Prueba de ello es la rivalidad que está experimentándose entre Tesla y Apple en campos de batalla contrarios. La mayor empresa del mundo con sede en Cupertino ya amenazó al gigante del automóvil eléctrico con lanzar su propio coche en 2025. Aunque ahora parece que tendrá que retrasar sus planes a 2026, puesto que el proyecto era demasiado ambicioso. Pretendía que el Apple Car fuese completamente autónomo con un Nivel 5 de conducción autónoma, por lo que no tendría volante ni pedales, para crear un habitáculo diáfano centrado en entretener a los ocupantes con un entorno totalmente digitalizado. Pero las últimas informaciones apuntan a que la compañía de la manzana quiere retrasar el lanzamiento de su coche a 2026, y que no sería del todo autónomo, ya que no se dispone todavía de la tecnología necesaria para que los coches vayan solos. Es decir, que pese a sus pretensiones, tendrán que instalarle volante y pedales como cualquier coche actual.

Por su parte, Elon Musk dijo recientemente en Twitter que estaba pensando en lanzar su propio smartphone. Una idea que ya rondaba la mente del magnate sudafricano desde hace tiempo, pero que recientemente se planteó llevar a cabo para hacer frente a la amenaza de Apple y Google de eliminar Twitter de sus sistemas operativos. “Ciertamente espero que no llegue a eso, pero sí, si no hay otra opción, haré un teléfono alternativo”, dijo Musk. Cabe recordar que el empresario compró hace poco la red social, y desde entonces la polémica ha rodeado a la app del pájaro azul, como en todo lo que hace el inversionista.

Lo cierto es que parece más cercano que veamos un coche de Apple que un teléfono Tesla, ya que parece más sencillo diseñar un vehículo pese a sus grandes dificultades, que hacerse un hueco en el duoplio de iOS y Android. No hay más que ver el caso del gigante asiático Huawei, quien ha sufrido pérdidas multimillonarias desde que decidió retar a Android perdiendo sus servicios.

Sea como sea y tratándose de la compañía más grande del mundo y del imprevisible Musk, de aquí a los próximos años nos podemos esperar cualquier cosa: desde que Tesla tenga un teléfono con un sistema propio y con internet gratis en todo el planeta, a un Apple Car más inteligente que el coche fantástico. Con dinero todo es posible, y ambos van sobrados de dólares.