El primer vehículo de hidrógeno fue una furgoneta ‘sesentera’

El hidrógeno se ve como el futuro de la automoción, cuando en realidad es una tecnología que se comenzó a utilizar hace ya muchos años en este sector. El Electrovan de General Motors fue pionero en el uso del hidrógeno como fuente de energía para la propulsión de vehículos, ¡en los años 60! Fue el primer vehículo en utilizar una pila de combustible de hidrógeno para generar electricidad y alimentar un motor eléctrico, mostrando el potencial de esta tecnología emergente.

El Electrovan no solo fue innovador en su tiempo, sino que sentó las bases para el desarrollo de futuros automóviles impulsados por hidrógeno. Aunque era un prototipo y no llegó a la producción en masa, su impacto fue crucial para la investigación y el avance en el campo de los vehículos con celdas de combustible de hidrógeno.

Su diseño e ingeniería revolucionarios abrieron la puerta a nuevas posibilidades en la industria automotriz, demostrando que el hidrógeno podía ser una alternativa viable a los combustibles fósiles tradicionales. Aunque el Electrovan fue un hito histórico, su legado perdura como el punto de partida en la búsqueda de una movilidad más limpia y sostenible.

De 0 a 90 en 30 segundos

General Motors invirtió 10 meses de trabajo en desarrollar la Electrovan. Fue una tarea a contrarreloj, ya que la empresa norteamericana quiso que fuse su carta de presentación en la conferencia “Progreso de la energía” de 1966. Sus trabajadores tuvieron que realizar turnos de 24 horas para lograr terminar en ese tiempo

Estaba compuesta por 32 módulos y se acompañaba de depósitos de hidrógeno, oxígeno e hidróxido de potasio. Su potencia era de 32 kW, con picos de hasta 160 kW. Con esto, la furgoneta de hidrógeno de General Motors logró alcanzar los 113 km/h, aunque llegar a esa cifra no era fácil, ya que tardaba hasta 30 segundos en pasar de 0 a 97 km/h. Esto era de esperar, dado su elevado peso, pero donde sí ofrecía mejores resultados era en la autonomía: contaba con más de 240 kilómetros.

Desde entonces, lo cierto es que el hidrógeno en la automoción no ha terminado de cuajar, pese a que se han realizado grandes avances, que permiten a estos vehículos ofrecer elevadas prestaciones con una gran autonomía de uso. En la actualidad en España tan sólo se venden dos coches de hidrógeno: el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo.

El Mirai, desde su concepción, ha encarnado la visión futurista de Toyota. Equipado con un sistema de pila de combustible de última generación, este sedán de apariencia elegante y vanguardista ofrece una potencia de hasta 182 CV, asegurando un buen rendimiento en carretera. Con una autonomía aproximada de 650 kilómetros y un tiempo de recarga de tan solo 5 minutos, el Mirai reafirma su compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad. Sin embargo, su precio, que ronda arranca en 65.000 euros, sigue siendo un factor limitante para su adopción masiva.

El Hyundai Nexo, con su lanzamiento en 2018, se convirtió en un referente de innovación en la industria del automóvil. Con una potencia de 163 CV, este SUV combina elegancia y funcionalidad. Su autonomía, cercana a los 600 kilómetros, y un tiempo de recarga similar al Mirai, lo consolidan como una opción atractiva para quienes buscan apostar por la movilidad sostenible. El precio del Hyundai Nexo, alrededor de 73.000 euros, representa una inversión más considerable, para una apuesta de futuro, ya que la falta de infraestructura de recarga hace que tanto este coche como el Mirai sean muy complicados de utilizar en el día a día.