Georgina Rodríguez estrena un Smart #1 en su docuserie

Muchos la conocen por su faceta de influencer @georginagio, otros por ser la novia del jugador de fútbol Cristiano Ronaldo y desde hace un par de años protagoniza su propia docuserie ‘Soy Georgina’. A Gio la puedes amar u odiar, pero no deja indiferente allá por donde pasa por su personalidad propia y el orgullo que muestra de sus raíces, muy alejadas de su actual vida. Imagina que eres multimillonario y en tu garaje se aparcan los supedeportivos más espectaculares del mercado, esa es su vida. Sin embargo, ella prefiere estrenar un Smart #1 eléctrico y urbanita con sus amigas para dejarnos momentos de lo más curiosos.

Georgina Rodríguez se dio a conocer como “la pareja de”, pero pronto ha tomado las riendas de su vida y su imagen para saltar a la fama. El lanzamiento de la segunda temporada de ‘Soy Georgina’ no está falto de polémica, risas y momentos realmente duros ante la pérdida de su hijo Ángel durante el parto de sus gemelos. No vamos a indagar en la vida de esta influencer que lleva la marca España por el mundo, pero sí en su garaje.

o sabemos si a Georgina le gustan los superdeportivos o no, solo envidiamos la posibilidad de poder convivir con ellos. Sin embargo, la influencer, empresaria y madre española prefiere conducir modelos más comedidos como el Smart #1. Este compacto de aires todocaminos recurre a un propulsor 100% eléctrico de 272 CV de potencia, perfecto para moverse por la ciudad sin emitir y pasar desapercibido. Os dejamos la prueba a continuación:

Como suele ser con Gio, el instante de la prueba del coche nos ha dejado momentos muy graciosos y auténticos. La protagonista cede las llaves a sus amigas para que lo conduzcan a placer, explicándoles que no es necesario introducir las llaves y que tiene iluminación ambiental personalizable, destacando el color rosa. Como es habitual, el Smart #1 empieza a pitar en cuanto salen del parking, probablemente por la proximidad de las paredes al tener sistema de ayuda al aparcamiento. Mejor os dejamos un vídeo y lo veis por vosotros mismos:

El último coche que entró en el garaje de la familia de CR7 era algo muy distinto al Smart #1. Saltó la noticia tras la eliminación de Portugal en el Mundial de Qatar, justo cuando el jugador no tenía del todo claro su futuro profesional al finalizar con el Manchester United. Fue entonces cuando Georgina decidió regalarle un Rolls-Royce Dawn Silver Bullet de más de 330.000 euros.

El modelo de superlujo convive con el Bugatti Centodieci con el que se paseó por la Plaza de Colón hace apenas una semana. Esta obra de arte sobre ruedas, de la que solo se han producido 10 unidades en todo el mundo, cuesta ocho millones de euros y monta un bloque W16 de 8,0 litros que alcanza los 1.600 CV de potencia.

Esta bala del grupo Volkswagen es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, firmando una velocidad punta de 380 km/h. ¿Lo más sorprendente? Se queda corto si lo comparamos con el Bugatti Chiron de la colección de CR7, que tiene 1.500 CV de potencia y llega a los 419 km/h por un módico precio de 2,4 millones de euros. La afición por la firma no se queda ahí, Cristiano también tiene o ha tenido un Veyron.