Rimac Group, la referencia de la deportividad eléctrica
Mate Rimac quería producir un superdeportivo eléctrico que rivalizara con los de combustión, pero en lugar de eso ha creado el grupo líder en alto rendimiento eléctrico.
La electrificación ha permitido que nuevas marcas surjan y compitan con los fabricantes tradicionales en un sector que se está transformando. El ejemplo más claro es Tesla, líder del mercado eléctrico global, aunque los demás marcas están pisándole los talones, sobre todo Volkswagen. Sin hacer mucho ruido hay otra marca, Rimac, que no solo aspira a liderar su nicho de mercado, el de los hiperdeportivos eléctricos, sino que quiere ser el referente absoluto de la deportividad eléctrica, una mezcla entre Porsche, Ferrari y Bugatti 100% eléctrico.
Muchos se preguntarán cómo lo va a hacer y la respuesta es sencilla: produciendo coches increíbles, gestionando algunas de las marcas de más renombre del mercado y desarrollando tecnología que equiparán muchos coches -deportivos o no- eléctricos de otras marcas. Para saber cómo Rimac, que nació en 2019 como Rimac Automobili se convierte en Rimac Group, propietario de Bugatti, socio cercano de Porsche y referencia del alto rendimiento enchufable debemos echar la vista atrás.
Todo empieza en un garaje
Rebobinemos. Rimac Automobili se funda en 2009 de la mano del croata Mate Rimac, un joven de 21 años apasionado del automovilismo que venía de transformar, en su garaje, un BMW E30 en un deportivo eléctrico de 600 CV y 900 Nm de par máximo por pura afición. Su ambición tras este hito era producir un superdeportivo comparable a los modelos de Ferrari, Lamborghini o McLaren. En 2009 constituyó la empresa y en 2012 presentó el prototipo Concept_One.Ya este prototipo llamó la atención de la prensa especializada por su diseño, dibujado por Pininfarina, pero sobre todo por sus prestaciones: 1.227 CV y 1.600 Nm de par máximo. Era capaz de acelerar de 0 a 300 en 14 segundos y su batería le daba para 400 kilómetros de autonomía. El punto de partida era inmejorable. Se produjeron ocho unidades a razón de 813.250 euros cada una que fueron entregadas en 2016.
Si el Concept_One fue un grito al cielo para darse a conocer, el puñetazo en la mesa fue el Concept_S, presentado en 2016 en el mayor escenario del mundo, el Salón de Ginebra. Si creían que el 0 a 300 en 14 segundos era rápido, este rebajaba el tiempo en casi un segundo. Apenas 13,1 segundos le llevaba alcanzarlos y podía superar los 360 km/h sin problemas. Entregaba la misma autonomía que su predecesor pero incrementaba su potencia y par hasta los 1.384 CV y los 1.800 Nm de par.
Rimac Nevera, cifras de escándalo
Tras ganarse el respeto del sector, tocaba pasar de prototipos a coches de producción. Al fuego real, que dicen algunos. Su propuesta fue el Nevera, el hiperdeportivo eléctirco definitivo. Hablamos de 1.941 CV gracias a cuatro motores que lo disparan de 0 a 100 en 1,97 segundos y hasta los 300 km/h en, atención , 9,3 segundos.La cima del rendimiento eléctrico, algo inédito hasta la fecha -fue presentado en 2021-. Anunciaba 650 kilómetros de autonomía gracias a una batería de 120 kWh de capacidad, aunque bajo el ciclo NEDC, muy permisivo. Su precio parte desde los dos millones de euros y solo se fabricarán 150 unidades. Exclusividad y potencia a partes iguales.
Trabajo en la sombra
Hasta el momento, nada hace pensar, a parte de un coche con prestaciones descomunales, que Rimac vaya a convertirse en un referente en la industria. Exacto, nada que haya sido tan notorio como un hiperdeportivo, al menos. Pero el trabajo de la marca croata va mucho más allá del desarrollo y producción de sus coches.Rimac está detrás de los inversores, la electrónica de potencia y la batería del Koenigsegg Regera -el hiperdeportivo híbrido de la marca sueca-, de las baterías del Aston Martin Valkyrie, de la propulsión, la electrónica y la batería del Pininfarina Battista y la electrónica de potencia de los prototipos de Devbot. Sus sistemas también están en los coches de Hyundai, Porsche, Kia y, dicen desde la marca, “trabaja en muchos más proyectos que no se pueden hacer todavía públicos”. Según confiesan, “Rimac producirá decenas de miles de sistemas de alto rendimiento eléctrico al año para 2024.
Rimac Group
Rimac Automobili se ha hecho mayor. Ya no es una marca propiedad de un joven ambicioso, es un grupo apoyado por inversores de renombre como SoftBank Vision Fund 2 o Goldman Sachs. Recientemente, la compañía ha levantado 500 millones de euros para invertir en la producción de modelos de Porsche, Bugatti y Koenigsegg. Bugatti es desde noviembre propiedad de Rimac, Porsche posee el 45% de Bugatti Rimac, con el 55% restante continuando bajo el control de Rimac Group. Bugatti Rimac es además 100% propietario de Rimac Automobili, la división de hipercoches del grupo. Rimac Group es además propietario total de Rimac Technology, una división específica creada este año para desarrollar sistemas para otras marcas.Recordemos, lo que nació en un garaje es ahora un grupo que produce el Bugatti Chiron y el Bugatti Bolide y se encargará del desarrollo futuro de la marca francesa, que ensambla coches bajo su marca Rimac, que aporta su conocimiento y tecnología a otras marcas y que trabaja junto a Porsche para crecer juntos en el ámbito de la electrificación. Algunas informaciones apuntan a que sus sistemas se montarán en los futuros Porsche 718 eléctricos.
Entre sus planes más inmediatos, además de seguir trabajando en una hoja de ruta bien definida que abarca casi toda la industria, están la voluntad de levantar más capital para construir un a nueva fábrica y un campus de desarrollo en Croacia con capacidad para dar trabajo hasta 2.500 personas. Rimac se quiere comer la industria y lo hace sin levantar sospechas.