Peugeot, todo preparado para buscar la cuarta corona en Le Mans
Este fin de semana se celebra la prueba de resistencia por excelencia, las 24 Horas de Le Mans en el circuito francés de La Sarthe. Este año, siguiendo con la experiencia del año pasado, uno de los grandes alicientes es la creciente cifra de marcas que participan en la categoría más importante, la de los Hypercars, haciendo de la carrera el evento cumbre del automovilismo mundial. Las firmas competirán por alzarse en lo más alto del podio y seguir engordando un palmarés que, en el caso de Peugeot, cuenta ya tres victorias.
La firma del león, uno de los nombres propios de la prueba, participó por primera vez en la carrera en el año 1937, aunque lo hizo de forma indirecta, ya que el distribuidor Emile Dark’mat se inscribió en la prueba con varios de sus modelos DS, propulsados por un motor 2.0 fabricado por Peugeot, logrando dos podios y ganando al año siguiente. Sin embargo, no fue hasta 1952 cuando un vehículo de la marca, un 203C, saldría a pista, esta vez a manos de Alexis Constantin.
A partir de entonces, el nombre de Peugeot surgiría de forma espontánea en algunas ediciones, como en el prototipo que Gerard Welter y Michel Meunier utilizaron para correr en 1976 con motor Peugeot, vehículo con el que ganaron la categoría GTP en 1979.
Los dorados años 90
La participación oficial de Peugeot, fuera de equipos privados o si no contamos el uso de sus motores, arranca en 1991, cuando Peugeot Talbot Sport, su estructura de competición, anunció que iniciaría su andadura en el Mundial de Sportcars ese mismo año. Su primer vehículo fue el 905 con motor V10 y chasis de fibra de carbono.
Aunque en 1991 los resultados no fueron los esperados, con dos abandonos en el trazado de La Sarthe, esa experiencia permitió a la marca francesa recabar información y experiencia para crear el 905 Evo B, el vehículo con el que arrasaría en la competición, llevándose el título en 1992, y también en las 24 Horas de Le Mans, que ganaría por primera vez con Derek Warwick, Yannick Dalmas y Mark Blundell a los mandos.
Aunque subir al podio y ganar una vez ya podría haber sido considerado un éxito para Peugeot, el fabricante del león quería más y, por suerte, contaban con la máquina ideal para hacerlo. No hacía falta tocar demasiadas cosas de ese 905 Evo B, que en 1993 no solo ganó la carrera en, sino que además coparía los tres escalones del podio, siendo Éric Hélary, Christophe Bouchut y Geoff Brabham el trío de pilotos ganador. Tras dos temporadas históricas, Peugeot decidió abandonar la resistencia, aunque no la competición, ya que puso el objetivo en la Fórmula 1.
Llega el increíble 908
Por suerte para todos, la participación de Peugeot en Le Mans no terminó el siglo pasado y, en 2007, la firma francesa regresaba a la mítica carrera con el prototipo 908 HDi FAP. Como algunos adivinarán por esas siglas, sí, el motor que lo propulsaba era diésel. Bajo la dirección del equipo Peugeot Total, su primera experiencia en su vuelta al trazado de La Sarthe se tradujo en una segunda posición que dio a la marca la ambición de volver los años siguientes en busca de la tercera victoria.
Tampoco llegaría la gloria en 2008, aunque tampoco se quedaría corta Peugeot, viendo como colocaban a seis de sus pilotos en el podio como segundos y terceros clasificados. La victoria estaba a un paso. El 908 iba bien y el objetivo para 2009 era claro: ganar.
Y así fue. En 2009 Peugeot celebró su última victoria en la prueba más famosa del mundo gracias a un vehículo que destacó por su velocidad y durabilidad y a un trío de pilotos experimentados y de calidad, entre ellos el español Marc Gené, al que acompañaron David Brabham y Alexander Wurz. Aunque el coche ganador partió en quinto lugar para alzarse con la victoria al cabo de las 24 horas, otro de los 908 que participaron en 2009 consiguió la pole y terminar segundo, con los franceses Franck Montagny, Sébastien Bourdais y Stéphane Sarrazin al volante.
Objetivo, el primer cajón del podio
Peugeot llega en 2024 a las 24 Horas de Le Mans con su hypercar 9x8, un innovador prototipo que llama la atención con solo un vistazo por su imponente diseño. El año pasado sus ilusiones por luchar por la carrera terminaron hasta bien entrada la noche, pero un accidente truncó sus aspiraciones. No obstante, las sensaciones fueron muy buenas, confirmando que el concepto del vehículo era competitivo -pese a no tener alerones-.
Este año, el 9x8 llega renovado, esta vez sí con alerón, pero continuista en la base para lograr mejorar las buenas sensaciones del año pasado. Si en 2023 contaban con una gran tracción y una velocidad punta algo justa, este año el objetivo es mejorar en cada aspecto para ser competitivos durante toda la prueba.
Este fin de semana, Peugeot busca su cuarta corona con dos coches en pista, los números 93 y 94, con los pilotos Mikkel Jensen, Jean-Éric Vergne y Nico Müller en el primero y Paul Di Resta, Loïc Duval y Stoffel Vandorne en el segundo.