BMW X3 xDrive30e: un enchufe y cero problemas
El BMW X3 se actualizó el pasado 2022 con ligeros retoques sobre la generación lanzada en 2018, a la que incorpora una variante híbrida enchufable denominada xDrive30e que hemos probado durante una semana. Como sucedía con el modelo anterior, este X3 destaca por el notable que saca en todos sus aspectos, desde el dinamismo hasta el confort, pasando por la habitabilidad y diseño vanguardista. ¿La única pega? El precio de partida de 66.850 euros y un consumo alto al descargarse la batería.
El modelo probado se diferencia por un frontal más marcado y de parrilla única, unida en el centro por un marco negro brillo Shadow Line. También encontramos unos grupos ópticos con la C invertida angulosa, al contrario de la forma más redondeada del modelo anterior, y el paragolpes inferior con entradas de aire laterales contundentes y sin antiniebla incorporados. El logotipo luce el diseño específico que tendrán este año los modelos M y con paquete M Sport, a modo de celebración por el 50 aniversario de este departamento que levanta pasiones entre los fans de BMW.
Además del aditivo estético que concede este opcional, también incluye equipamiento como los faros LED delanteros y traseros. En este punto toca hablar de la firma lumínica posterior que, como es habitual al hablar de gustos, no puede conquistar a todo el mundo y conmigo no lo han hecho. A cambio, lo han conseguido con los radios dobles de las llantas de 20 pulgadas (184 euros) y el color Tanzanite Blue de BMW Individual.
Tampoco puedo pasar por alto la elegancia, y delicadeza, del cuero ‘Vernasca’ Oyster de la unidad probada, que eleva la configuración hasta los 81.599 euros y que, sumado al paquete Travel y Comfort, alcanzamos la escandalosa cifra de 90.206 euros. Eso sí, en el paquete M ya incluía detalles como el Cockpit Plus con dos pantallas de 12,3 pulgadas, asientos deportivos y volante de cuero.
Tampoco le falta un solo sistema de ayuda a la conducción y seguridad, que pueden ser desactivados rápidamente en el botón central (bajo la pantalla) de un coche con un círculo verde, al lado tiene las luces de emergencia. Eso sí, han conseguido mejorar la brusquedad del control de crucero y el mantenimiento de carril, más noble en esta nueva hornada.
De los más deportivos
Un detalle que crea la diferencia entre firmas es su espíritu y como lo plasman en sus coches, incluso en los SUV’s híbridos enchufables. El BMW X3 xDrive30e no es un deportivo, ni mucho menos, pero la puesta a punto del chasis, dirección y respuesta del acelerador tampoco lo cataloga como simple familiar. Eso sí, en esta configuración con distintivo cero de la DGT, su mejor baza es el confort de rodadura y la practicidad de viajar sin miedo a las restricciones de tráfico aplicadas a ciudades como Madrid o Barcelona.
La pegatina más deseada te concede libertad de movimientos gracias a una batería de 11,2 kWh, que nutre un pequeño motor eléctrico de 109 CV (80 kW). La potencia conjunta es de 292 CV y 420 Nm de par máximo que sólo gozarás en los momentos de plenitud de la nombrada batería. El tiempo de carga en una toma de 3,7 kW es de menos de cuatro horas, más de 6 horas en una toma de 2,3 kW.
El propulsor térmico y gasolina rinde 184 CV sobre las 5.000 vueltas y es algo ruidoso, un detalle que también me resultó significativo en el BMW X1 diésel probado hace unos días. Para compensarlo, el modelo probado contaba con el sistema de sonido Surround Harman/Kardon con 9 altavoces que es, sencillamente, fantástico.
La batería se nota
Para los más de 2.000 kilogramos de peso se le hace más fácil, que no ágil. Lo han compensado bien con la suspensión y la dirección, dos puntos claves que me permiten hablar de un híbrido enchufable con carácter BMW. Al tiempo que la delicadeza y refinamiento de la caja de cambios automática de doble embrague (8 velocidades), conceden esa circulación sin complicaciones y de lo más natural.
Eso sí, pensando siempre en hacerlo de manera eficiente para evitar perder la carga de la batería. Si eso ocurre, el consumo se eleva fácilmente por encima de los 9,2 l/100 km. Para conseguirlo es necesario tratar con delicadeza el acelerador y mantener el modo Auto eDrive (híbrido) e incluso podemos mantener la carga al activar el Battery Control. En Max eDrive viajaremos en modo eléctrico, unos 43 kilómetros reales durante la prueba.
Otra de las desventajas del sistema PHEV es la pérdida de maletero. En este caso, el BMW X3 xDrive30 ofrece 450 litros de capacidad de carga, que son más que suficientes para viajar una familia entera de cinco miembros. el maletero en las variantes diésel y gasolina son de 550 litros.
El resto de espacio es idéntico, ideal para cumplir como único vehículo del núcleo y con el plus de ser el mejor aliado para los recados diarios, siempre y cuando tengas cargador en casa. Además, deberá ser una plaza considerable con sus 4,708 metros de largo por 1,891 m de ancho y 1,676 m de alto.