ID. Buzz: estilo retro, corazón eléctrico
Una vez al año, los aficionados del Bulli se encuentran en la Costa Brava para celebrar el FurgoVolkswagen, un encuentro que reúne a miles de modelos California de todas las generaciones. Pese a los avances en tecnología, confort y motorizaciones, son las clásicas T1 y T2 las que aglutinan más público a su alrededor. El concepto Originals va de eso, de volver a la esencia de un furgón que se convirtió en el símbolo de una época y tribu, la hippie, en busca de la liberación, el amor y el cuidado por el planeta. ¿Qué mejor modo de rendir homenaje a ese movimiento que un Bulli 100% eléctrico? Es el Volkswagen ID. Buzz y lo hemos conducido por el País Vasco, tierra de surferos y la acampada libre.
En este artículo descubrirás las sensaciones al volante del ID. Buzz en una ciudad como Cophenague (Dinamarca), entorno ideal para la variante Cargo de este furgón eléctrico. También se comercializará en carrocería para cinco personas como vehículo multifunción o Ludospace, un concepto que lidera el Citroën Berlingo, pero que es perfectamente adaptable a esta generación de modelos comerciales, que sirven también a las familias en su día a día.
Dos Bulli eléctricos
El guiño a la historia de su icónico California es visible, tanto por sus formas redondas como por la combinación bicolor elegida para el lanzamiento. Eso sí, es un vehículo actual y, como tal, ha crecido en cotas hasta los 4,71 metros de largo por 1,92 o 1,95 m de altura y 1,98 metros de ancho (sin retrovisores). ¿Lo mejor? Su distancia entre ejes de 2,98 metros que concede un espacio superior al que se accede a través de dos puertas corredizas. El maletero es otra de sus claves, con un espacio de 1.121 litros de capacidad, ampliable a 2.205 litros si abatimos la fila trasera.
Esta amplitud es de agradecer en un eléctrico familiar, pero más aún en un furgón comercial con funciones de transporte de mercancías. Es el caso del ID. Buzz Cargo, que llega de serie con tres asientos en la cabina (opcional dos) y un panel fijo que divide la zona de carga. Este espacio tiene una capacidad de 3.900 litros (dos europalets) y 648 kilogramos de carga máxima, ideal para superar cualquier restricción de tráfico en las ciudades europeas en sus tareas de última milla.
Clásico por fuera y por dentro
El estilo neoretro ha sido clave para introducir la electrificación en muchas marcas. Recurrir a la imagen de mitos de la automoción, como el Renault 5, es una estrategia recurrente hoy en día. En el caso del Volkswagen ID. Buzz han evolucionado ciertos aspectos, como las llantas, que van de las 18 a las 21 pulgadas, o las luces LED de sus grupos ópticos. Pero no solo te transporta al pasado con su diseño exterior, de formas minimalistas, aerodinámicas (0,29 Cx) y con gran superficie acristalada en la de pasajeros, también lo hacen al recurrir a la tracción trasera.
Eso sí, con un propulsor eléctrico de 150 kW (204 CV) con par inmediato de 310 Nm, una única marcha y batería bajo el piso de 77 kWh (netos) de capacidad. Esta colocación, habitual en los eléctricos, concede una estabilidad notable también en la carretera convencional. Eso sí, al poder girar completamente en solo 11,1 metros de radio y tener 1,93 metros de altura, su enfoque es urbano como el que más.
Otro guiño a su pasado va a ser el tiempo que deberás invertir en viajar con el ID. Buzz. Las primeras T1 o T2 no podían ir a más de 80 km/h y este eléctrico alcanza fácilmente las velocidades máximas de la vía, pero tendrás que parar a cargarlo. La firma alemana habla de 418 kilómetros de autonomía (414 km en el Cargo), con tiempos de carga rápida de 30 minutos para el 5% a 80% en tomas de 170 kW. Esto supondrá algo más de 7 horas en una toma de 11 kW. Más adelante llegará una batería con unos 40 kilómetros más de autonomía, al mismo tiempo que lo hará la carrocería larga (+25 centímetros) con 6 y 7 plazas. En 2024 también se comercializará el acabado GTX, que implica a los modelos deportivos de la familia eléctrica de Volkswagen.
La conducción del ID. Buzz es como la de cualquiera de sus hermanos eléctricos: fácil, cómoda, silenciosa y tranquila. La configuración frente a tus ojos también es idéntica, con un cuadro de instrumentación minúsculo (5,3 pulgadas) y solidario con el volante, al que sumamos una pantalla de 10 pulgadas de serie y 12 opcional, con el sistema Discover Plus.
Los tapizados de los asientos y el recubrimiento del suelo, entre otros tejidos, han sido fabricados con el denominado Seaqual, un compuesto conseguido con plásticos recogidos del mar (10%) y botellas PET recicladas (90%). Otro detalle innovador es la ID.Light, una luz que recorre el salpicadero y que nos indicará giros del navegador o avisos de tráfico.
Me gusta especialmente el sistema de frenada regenerativa (B), un recurso muy útil para la ciudad y que no resta capacidad de frenada en el ID. Buzz, pese al sistema de tambor de la rueda posterior. En cuanto al consumo, la firma homologa 20,8 kWh/100 km para el ID. Buzz Pro y 21,3 kWh/100 km para el 1st Edition, que se quedan en 21 kWh/100 km para el Cargo.
Su mejor cara la ofrece en ciudad, pero también me ha sorprendido en un tramo de curvas con pendientes, donde se mantuvo en 20 kWh/100 km. La peor, sin embargo, es en vías rápidas a la velocidad máxima, dado que se dispara fácilmente por encima de los 24 kWh/100 km.