Nissan e-Power, lo mejor de dos mundos
La tecnología e-Power de Nissan es la gran apuesta del fabricante japonés para este momento de transición entre combustión y electrificación. Esta motorización, que combina lo mejor de los motores eléctricos y los motores de combustión interna. A diferencia de los híbridos tradicionales, en los que el motor de gasolina y el eléctrico trabajan juntos para mover el vehículo, el sistema e-Power se enfoca en que sea el motor eléctrico el encargado exclusivo de la propulsión, mientras que el motor de gasolina actúa únicamente como generador de electricidad. Esta solución permite a modelos como el Nissan Qashqai y el X-Trail ofrecer una experiencia de conducción similar a la de un vehículo eléctrico, sin la necesidad de conectarse a la red eléctrica para recargar la batería.
¿Cómo funciona este sistema? La clave está en su diseño. El e-Power incluye una batería de iones de litio, un motor eléctrico que mueve el coche, un motor de gasolina que funciona como generador y un inversor que gestiona la energía entre estos componentes. A velocidades bajas y medias, como en ciudad, el motor eléctrico obtiene su energía directamente de la batería, lo que garantiza una conducción silenciosa y eficiente. Cuando el nivel de carga de la batería desciende, el motor de gasolina entra en acción para generar la electricidad que la recarga, sin intervenir directamente en la propulsión del vehículo. Este ciclo se repite de manera automática, lo que elimina la necesidad de enchufar el coche a una estación de carga.
Uno de los grandes atractivos del e-Power es su capacidad para ofrecer una aceleración instantánea y suave, característica propia de los vehículos eléctricos. La potencia es suministrada de manera continua por la batería al motor eléctrico, lo que asegura una respuesta inmediata al pisar el acelerador. En los momentos de desaceleración, el sistema aprovecha la energía cinética mediante el freno regenerativo, que convierte esa energía en electricidad para almacenarla nuevamente en la batería, mejorando así la eficiencia general del vehículo.
Además, gracias a su funcionamiento optimizado, el motor de gasolina opera a velocidades constantes y óptimas, lo que se traduce en un consumo de combustible reducido en comparación con los motores de combustión interna convencionales. Por ejemplo, el Nissan Qashqai e-Power tiene un consumo homologado de apenas 5,3 litros por cada 100 kilómetros, lo que lo convierte en una opción muy atractiva para quienes buscan un equilibrio entre eficiencia y rendimiento. Por su parte, el Nissan X-Trail e-Power, disponible también en una versión e-4ORCE de tracción total con dos motores eléctricos, homologa un consumo que oscila entre 5,9 y 6,0 litros por cada 100 kilómetros.
El hecho de que el motor de gasolina no participe directamente en la propulsión del vehículo tiene varias ventajas. En primer lugar, el nivel de ruido es mucho menor, lo que mejora la experiencia a bordo, especialmente en entornos urbanos. En segundo lugar, el motor eléctrico proporciona una respuesta mucho más rápida que un motor de combustión, lo que se traduce en una conducción más ágil y agradable. Además, el sistema permite circular en modo completamente eléctrico durante trayectos cortos, como los últimos kilómetros antes de llegar a casa o al circular por zonas de bajas emisiones, sin que el motor de gasolina tenga que arrancar.
En cuanto a los modelos que incorporan esta tecnología, tanto el Nissan Qashqai como el X-Trail disfrutan de las ventajas del e-Power. El Qashqai, en su tercera generación desde 2021, equipa un motor eléctrico de 190 CV alimentado por una batería de 2,1 kWh, que se recarga a través de un motor de gasolina de 158 CV. Esta configuración asegura una conducción eficiente, especialmente en recorridos urbanos, donde el motor eléctrico puede sacar el máximo provecho del sistema de freno regenerativo. Por su parte, el Nissan X-Trail e-Power, además de compartir una estructura similar, ofrece una variante de tracción total con dos motores eléctricos, lo que mejora aún más su capacidad dinámica y versatilidad en diferentes terrenos. En esta versión e-4ORCE, el vehículo cuenta con 213 CV de potencia combinada y modos de conducción específicos para condiciones adversas, como nieve, barro o tierra.