Skoda Kodiaq: si vas a viajar, hazlo con un diésel

Todavía no se conocen los precios oficiales del Skoda Kodiaq, que arrancará su producción a lo largo de este 2024. En su segunda generación, este SUV de cinco o siete plazas, es más largo, pero también más bajo y estrecho. Con la vista puesta en el modelo por llegar, probamos una unidad diésel 2.0 TDI de 150 CV de la gama actual para demostrar que, pese a la obsesión por los modelos electrificados, este combustible sigue siendo el más interesante para viajar.

Una de sus principales novedades es la introducción de una variante híbrida enchufable, además de la mayor presencia tecnológica y equipamiento de conectividad. Ambas evoluciones son más que necesarias para un Kodiaq que ha quedado desfasado, no tanto por el aspecto práctico sino por la impresión estética. Pese a ser de 2021, es un SUV que se lanzó en 2016 del que solo hemos vivido una actualización.

Se nota en detalles como la pantalla central que, pese a ser compatible con Apple CarPlay y Android Auto, todavía tiene un tamaño pequeño, de 8 pulgadas para los acabados Bolero y Amundsen y de 9,2 pulgadas para el tope de gama Columbus. Su funcionamiento y velocidad es más que correcta, además de incorporar dos USB C en la zona de la consola central y compartir protagonismo con un Virtual Cockpit de 10,25 pulgadas. Esa pantalla sí que está al día y tiene un sinfín de posibilidades de personalización.

El volante se mantendrá idéntico en la nueva generación, que sí lucirá una pantalla central de 12,9 pulgadas y los curiosos Dmart Dials, que permitirán manejar funciones como la climatización, los modos de conducción o el sonido a gusto del conductor. En el modelo probado, en cambio, son las ruletas típicas y clásicas de la climatización, junto a las funciones rápidas de la luz de emergencia, bloqueo de puertas, asistentes de aparcamiento, etc.

Como SUV familiar que es, el actual Skoda Kodiaq ofrece un espacio interior excelente y acogedor. El modelo probado era la variante de siete plazas, que mide 4,69 metros de largo por 1,88 m de ancho y 1,68 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,78 metros. El maletero homologa hasta 735 litros de capacidad con cinco plazas disponibles y 270 litros con las tres filas disponibles. Durante nuestro viaje, tuvimos que recurrir a la capacidad total de 2.005 litros y su comodidad nos resultó lo más relevante del habitáculo.

Un interior que, como Skoda que es, guarda un gran número de soluciones Simply Clever como el rascador de hielo, los soportes para dispositivos móviles para las plazas traseras, cortinillas oscurecedoras, una rueda de repuesto bajo el piso del maletero, separadores y tiradores para la carga y los protectores para las puertas, entre otros.

El estilo de conducción afecta al consumo de combustible, pero lo hace drásticamente al gasto energético de un coche eléctrico. El bloque diésel 2.0 TDI de 150 CV mantuvo una media de 7,5 l/100 km durante la ruta a Navarra a la velocidad máxima permitida, pero podría bajarse fácilmente a los 6,5 l/100 km que mantuvo durante la circulación diaria el resto de la semana.

El cambio automático DSG de 7 velocidades es preciso y casi imperceptible, pero tiende a priorizar las marchas altas antes de tiempo. Esa configuración perjudica las reacciones del Kodiaq, que parece menos potente de lo que es e incluso se queda corto en subidas inclinadas y con peso en el maletero. Si vas a viajar mucho, apostaría por la opción de 200 CV.

Según el cálculo de la Via Michelin, viajar con un diésel hasta Tudela desde Madrid supone 29,16 euros de gasto y ha sido bastante aproximado. En caso de viajar con un eléctrico, que debería estar cargado antes de iniciar el trayecto, llegaríamos a la estación Ionity de Tudela Sur con la necesidad apremiante de carga el vehículo. A 0,65 euros/kWh, esta acción no bajará de los 30 euros.

La parte económica queda descartada como una ventaja para el eléctrico, con el inconveniente del tiempo invertido y la ansiedad que produce la falta de infraestructura en nuestro país. Por ese motivo, y por la calidad de rodadura de un Skoda Kodiaq confortable, amplio y de conducción apacible, seguiremos defendiendo el diésel como la mejor alternativa para los conductores viajeros.