Así es como la DGT dice que tienes que circular en una rotonda para que sea seguro

Las rotondas o glorietas son uno de los puntos más conflictivos dentro de las vías de circulación españolas, ya que muchos conductores parecen no tener claro cómo se debe circular en ellas o no respetan la normativa como se debería.

Según la DGT y basándose en un informe de Automovilistas Europeos Asociados, entre 2015 y 2019, se registraron unos 45.000 accidentes con víctimas en intersecciones giratorias, con más de 300 fallecidos. Este estudio también revela que casi el 10% de los accidentes con víctimas se produjeron en glorietas.

La DGT suele realizar campañas a menudo para asegurarse de que los conductores cumplen con la normativa. Las campañas más comunes suelen ser las de vigilancia de velocidad, uso del cinturón o incluso de alcohol y drogas, pero existen otras muchas. El objetivo es mantener la seguridad de todos los conductores pero también de los peatones, quienes están desprotegidos en vías interurbanas.

A pesar de sus numerosas campañas, la DGT aún encuentra muchos casos de conductores que no respetan la normativa, no solo en carreteras de alta velocidad como las autopistas sino también en las ciudades. Un claro ejemplo de ello son las glorietas, donde muchos conductores no respetan la prioridad de los demás y se limitan a circular como les conviene.

Las rotondas son un tipo de intersección distinta al resto, donde no rige la regla de prioridad de paso a la derecha, sino que la prioridad es de aquellos que se encuentran en su interior circulando. Según la DGT, hay tres momentos clave al abordar una glorieta: la entrada, la circulación interior y la salida. A continuación te mostramos cómo debes conducir en ellas:

Es muy importante que te anticipes, observes y respetes la señalización. Observando hacia la izquierda y siendo paciente encontrarás el momento adecuado para entrar en la rotonda sin poner en peligro a nadie. Es importante que tengas claro que la prioridad es de quien ya está dentro de la rotonda circulando.

Una vez estés en la rotonda, lo más recomendable es que utilices el carril exterior siempre que esté libre. Si te encuentras en uno de los carriles interiores y quieres salir de la rotonda, es importante que busques el exterior progresivamente, señalizando y respetando la prioridad del resto de vehículos.

La salida de una rotonda debe ser, aunque muchos conductores no lo respeten, siempre desde el carril exterior. La DGT recomienda que, en caso de que el tráfico haga imposible cambiar a tiempo al carril externo para salir, es mejor que des otra vuelta a la glorieta para colocarte adecuadamente para salir.

La norma obliga a salir por el carril exterior, y al no cumplirla estarás cometiendo una infracción, la llamada “cruzada” en la que puedes provocar un choque contra otro vehículo. Aquí tienes otras infracciones que son muy comunes en las rotondas y que debes intentar evitar si no quieres que te multen.