Cómo instalar un punto de recarga para el coche en casa
No tiene sentido comprar un coche eléctrico si no vas a instalar un cargador en casa. Así de claro. En todo caso podrías recargarlo en el trabajo, pero si dependes de cargadores públicos, mejor olvídate de un BEV. Éstos suelen ser de carga rápida, lo que acabará pasando factura a la salud de las baterías y, lo más importante, no te beneficiarás de la tarifa valle del hogar, por lo que con las caras cargas públicas, difícilmente amortizarás la compra de un vehículo eléctrico.
Por eso, vamos a decirte lo que debes tener en cuenta a la hora de instalar un punto de recarga para coche eléctrico en casa.
Instalación de un cargador en una comunidad
Lo más probable es que, como la mayoría de los españoles, vivas en un edificio. Pero tranquilo porque esto no supone ningún problema a la hora de poner un cargador para el coche eléctrico, ya que no se requiere ningún tipo de permiso para realizar la instalación; simplemente debes informar a los vecinos, ya que los cables tendrán que atravesar zonas comunes y en muchas ocasiones se tendrán que hacer adecuaciones que podrán servir para futuros puntos de recarga.
Y si tienes una la vivienda unifamiliar será la empresa instaladora quien se encargue de realizar un nuevo Certificado de Instalación Eléctrica para la legalización del cargador del vehículo eléctrico y presentar la documentación en Industria de cada comunidad autónoma para su legalización. Tal y como nos recuerda la plataforma de servicios de energía solar Sunalizer, la empresa instaladora también se encargará de solicitar las ayudas pertinentes. Es necesario que los cargadores se registren en Industria y se instalen las protecciones requeridas por la legislación vigente.
Ampliar el contrato de luz
Si instalas un punto de recarga para el coche, lo más seguro es que te toque cambiar y mejorar el cableado y el cuadro eléctrico, además de realizar ampliaciones de contrato con tu compañía de la luz, ya que el nuevo cargador incrementará la disponibilidad de energía de la vivienda. Las potencias habituales son múltiplos de 2 Amperios partiendo de 10 amperios (monofásica), es decir 10, 12, 14, 16, etc. Además, es recomendable instalar un balanceador o gestor de carga para medir el consumo en tiempo real para que ambos consumos (vivienda + cargador) no superen la potencia máxima contratada. Este sistema se programa en el cargador.
Lo ideal es adecuar la potencia contratada a la que el vehículo puede soportar en el cargador doméstico. Hoy en día la mayoría de los vehículos permite cargar hasta 7 kw y solo los vehículos de alta gama superan estas potencias. Será la empresa instaladora la que se encargue de calcular y ajustar la potencia a las necesidades del vehículo.
Si tienes placas solares, mejor que mejor
Aunque no es ni mucho menos obligatorio, una forma de optimizar los beneficios de tener un coche eléctrico, como son el ahorro y la sostenibilidad, es instalar plazas solares. Al inicio supone una inversión, pero desde su instalación, pueden suministrar el 100% de la energía requerida por el vehículo eléctrico. Otra ventaja es que más adelante, cuando se desarrolle más la tecnología, el coche se podrá utilizar como un acumulador de energía, de modo que la captada desde las plazas solares, o la excedente tras cargar el coche en tarifas valle, se puede utilizar para dotar de energía al hogar.