Estas son algunas de las carreteras más peligrosas del mundo: solo para aventureros

El mundo ha cambiado mucho y cada vez todo es más moderno. Las carreteras se asfaltan con más o menos regularidad, pero son un apartado importante para seguridad vial. Los caminos que se construyen se hacen para que sean en zonas sin demasiado peligro.

Sin embargo, en algunos países todavía existen vías que presentan graves peligros y no cualquiera podría pasar por ellas. En todas las partes del mundo hay rincones donde encontrar esa aventura, pero siempre con precaución.

No querrás quedarte sin gasolina en el ‘Outback’ australiano que cuenta con una de las carreteras rectas más largas del mundo con 146 km de la nada más absoluta. A continuación viajaremos por el mundo observando algunas carreteras realmente peligrosas.

El Cañón Skippers en Nueva Zelanda es considerado una de las carreteras más peligrosas del mundo por su estrechez extrema, sus curvas cerradas y sus empinados acantilados sin barreras de protección. Está tallada en las laderas de montañas rocosas y apenas ofrece espacio para un solo vehículo, lo que hace muy difícil el cruce de autos en sentido contrario.

La falta de pavimento, combinada con las condiciones climáticas impredecibles, como lluvias o los fuertes vientos, agrava el riesgo de accidentes, y su aislamiento hace que cualquier emergencia o rescate sea complicado. Además, para circular por esta carretera se necesita un permiso y las empresas que alquilan coches establecen que está totalmente prohibido ir por aquí.

Es una carretera realmente peligrosa, ya que muchos conductores han perdido la vida en esta vía. Entre sus características podemos encontrar unas curvas muy estrechas que está a unos 4.650 de altura. Además, la anchura de su carretera es de apenas 3 metros y de doble sentido, lo cual genera situaciones extremas.

Por todo ello, para muchos es de las carreteras más peligrosas del planeta, por todas las vidas que se ha llevado consigo. No obstante, en el año 2007 se dieron cuenta de los graves problemas de esta carretera y crearon una vía secundaria más segura.

El Túnel de Guoliang en China es peligroso porque fue excavado a mano en las laderas de una montaña, lo que lo deja rodeado de paredes de roca y con aberturas irregulares que exponen a los conductores a caídas mortales.

El túnel es angosto, tiene curvas cerradas y carece de barandillas, lo que aumenta el riesgo de accidentes, especialmente bajo condiciones climáticas adversas como lluvias o niebla. Además, su construcción rudimentaria hace que cualquier error al conducir pueda ser fatal.

El Paso de Rohtang en India es extremadamente peligroso debido a sus terrenos empinados, frecuentes deslizamientos de tierra y avalanchas, que pueden bloquear el camino en cualquier momento. Las condiciones climáticas son impredecibles, con niebla densa, fuertes nevadas y lluvia que reducen la visibilidad y hacen que la carretera, ya de por sí estrecha y serpenteante, sea aún más difícil de transitar.

Además, su altitud elevada provoca mal de altura en algunos viajeros, lo que complica aún más la conducción en un terreno tan traicionero. Se trata de una carretera a 4.000 metros de altura sobre la cordillera del Himalaya y esta carretera solo está abierta entre mayo y noviembre por las nevadas. De hecho, la traducción literal de esta vía es “Pila de cadáveres”, ese nombre lo tiene por algo.

Quizás no es la carretera más peligrosa a primera vista, porque no tiene curvas pronunciadas ni barrancos enormes. Sin embargo, su peligrosidad reside en la nada absoluta, no son pocos los turistas que se metieron en este inhóspito lugar, donde hay señales de tráfico que te avisan de que en 500 km no hay ninguna gasolinera.

Prácticamente nadie vive en esta zona, por lo que si no vas lo suficientemente atento podrías quedarte en medio de un desierto sin ayuda. Tampoco podemos obviar la fauna que hay en Australia, donde muchos animales son realmente peligrosos, así pues el Outback no es una zona en la que quieras pisar sus carreteras.